La romería de Rincón de Ballesteros en honor a San Isidro arrancó ayer con mal pie. Durante el recorrido que realiza la Virgen de Fátima, desde su bajada de la pedanía hasta el emplazamiento donde tiene lugar la romería, un accidente ha empañado la celebración de esta anual tradición de la pedanía que pertenece a Cáceres.

La imagen estaba siendo transportada, como de costumbre, en un carro remolcado mediante un burro cuando una de las yuntas que mantienen unido al animal con el carruaje se soltó, provocando la caída de la escultura hacia atrás, lo que terminó por causarle una fractura total a la altura del cuello. "Un desgraciado accidente", como así manifestó el alcalde de Rincón de Ballesteros, Julián Rodríguez, que ha ensombrecido esta tradicional festividad de la pedanía cacereña.

Con todo, y a pesar de que "el pueblo está dispuesto a ayudar en la reparación", como aseguró Rodríguez, la diputación de Cáceres se apresuró ayer en contactar con la alcaldía de Rincón de Ballesteros para comunicarles que la cobertura económica del arreglo de los desperfectos ocasionados en la virgen correrá de su cuenta.

Con todo, todavía restan por conocer las cifras en las que va a rondar la reparación de la imagen y la duración del proceso hasta que la escultura de la virgen de Fátima vuelva a encontrarse de una sola pieza. "Hasta el lunes o el martes no tendremos novedades", expresó el alcalde de la pedanía, Julián Rodríguez.