Algunos focos continúan activos y diversos medios se esmeraban ayer por la tarde en sofocarlos. Según ha podido saber este periódico, el incendio que se originó el sábado en la carretera Ex-100, sobre el kilómetro siete, ha calcinado ya alrededor de 2.000 hectáreas y el Infoex mantiene el nivel 1 de peligrosidad, el que se activa cuando las llamas todavía se encuentran cerca de las viviendas o de cualquier bien no forestal, y no entraba en sus previsiones rebajarlo hasta, por lo menos, la mañana de hoy. Algunos de los vecinos de las parcelas de El Galindo, la partida rural a 12 kilómetros del municipio cacereño, volvieron ayer a sus viviendas después de haber pasado la noche fuera por indicación de la Guardia Civil y contemplaban la imagen con cara de circunstancias. "Por lo menos, no se ha quemado la casa por dentro ni muchos de nuestros animales, que nos dio tiempo a sacarlos", se resignan Ana Palma e Isidro Guerra y sus hijos, Abraham y Oscar.

Al cierre de esta edición, el incendio seguía sin estar controlado ni estabilizado. La zona, con abundantes pastos secos, resulta el terreno idóneo para que rebroten las llamas, por lo que desde todos los frentes (Junta, ayuntamiento y bomberos) se aconsejaba prudencia, más aún con las altas temperaturas que marcan los termómetros de la capital cacereña. Ayer volvieron a trabajar durante casi todo el día un helicóptero, un camión, un vehículo ligero, dos retenes, dos agentes del medio natural y un coordinador de zona. En la madrugada del lunes se desplazaron diversos medios, algo que se esperaba se repitiese en la pasada.

La familia Guerra Palma afirma que se ha quemado el cableado eléctrico de la urbanización, además de un coche de uno de sus vecinos, algunos animales y todo el pasto del área. Ellos, cuando vieron que el fuego se aproximaba a su casa, comenzaron a regarla para que el agua hiciera de corta fuegos. "Está todo quemado menos esta zona, que es la que inundamos. Tampoco entró el fuego dentro de las viviendas", explicaron a este periódico. Isidro afirma que se han calcinado unos 600 metros cuadrados de los 1.200 que ocupa la parcela, aunque matiza que es pronto para cuantificar económicamente los daños. Su hijo Abraham tuvo que ser atendido el domingo por un golpe de calor y trasladado al Hospital. "El sábado me empecé a encontrar mareado, porque estuve desde las dos de la tarde hasta las nueve sin comer", (esperaba en los aledaños de su casa a que los bomberos apagaran el fuego)".

"La verdad es que, cuando hemos entrado, nos lo esperábamos peor. Cuando lo hemos visto todo nos hemos tranquilizado un poco", cuenta Oscar. "El panorama no puede ser más desolador, aunque nos habíamos puesto en lo peor porque, cuando nos fuimos, el fuego estaba a unos metros de la casa", continúa Ana, su madre. Mientras hablan con este periódico, a unos 200 metros se aprecia un rebrote del fuego que origina unas aparatosas llamas y acuden, a los pocos minutos, un camión de los bomberos, una coche patrulla de la Guardia Civil y un helicóptero. Este último no para de peinar toda la zona hasta que el humo desaparece por completo.

VALORACION La alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, también se refirió ayer por la mañana al fuego y a los profesionales que trabajan para sofocarlo por completo. La regidora agradeció la labor de los servicios de extinción de incendios, del Centro de Atención de Urgencia y Emergencias 112 y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. "Las familias han pasado un fin de semana de bastante alarma", afirmó, y también alabó la coordinación que ha existido entre el consistorio y la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio y, en concreto, con su titular, Begoña García, "para velar por la seguridad de las personas y de las viviendas". Por último, dijo que gracias al trabajo "magnífico" de los equipos de prevención ha sido posible no lamentar "ninguna desgracia".

Al cierre de esta edición, fuentes de la Junta confirmaron que se iba a mantener el nivel 1 "por precaución" y que se esperaba que todo evolucionara favorablemente durante la noche de ayer. Los bomberos de Cáceres confirmaron que, por lo menos, hasta que el Infoex rebaje la peligrosidad al cero, mantendrán un retén en la zona afectada. Javier Paniagua, vicepresidente provincial de Cruz Roja, confirmó a este periódico que ayer no tuvieron que atender ningún golpe de calor o crisis de ansiedad, como en los días pasados. De momento se desconocen las causas que originaron el fuego, aunque vecinos cercanos al antiguo vertedero, lugar donde se inició el incendio, manejan dos tesis: la chispa de una radial o una barbacoa. Habrá que esperar hasta la extinción completa de las llamas para obtener la versión oficial.