El incendio registrado ayer en el hospital Virgen de la Montaña obligó a detener dos intervenciones quirúrgicas y a cerrar Urgencias. El fuego se originó pasadas las 12.30 horas en la sala de lavandería, ubicada en la planta baja junto a la sala de necropsia (muy cerca de los aparcamientos de ambulancias y de la entrada de Urgencias). Según las primeras hipótesis fue provocado por un cortocircuito en una lavadora en la que se lavan las mopas de los quirófanos. El incendio hizo prender la ropa y papeles que se acumulaban en la sala, aunque no llegó a pasar a ninguna otra dependencia del hospital.

Sí pasó el humo, de color negro intenso, que cubrió la zona de necropsia, de Urgencias, los quirófanos y la planta baja. Todos estos espacios fueron desalojados, aunque los pacientes salieron por su propio pie; a excepción de los quirófanos, donde fue necesario interrumpir dos intervenciones quirúrgicas. Una de ellas, de Oftalmología, acababa justo de finalizar cuando se alertó de la necesidad de evacuación. La otra, de Cirugía Plástica, iba a comenzar en ese momento y se acababa de anestesiar al paciente. Fue necesario despertarlo. Los dos enfermos fueron trasladados en ambulancias medicalizadas al hospital San Pedro de Alcántara (salieron en camillas por la puerta principal, junto al equipo médico). El primero ingresó en reanimación y la operación del segundo no se celebró, se programará para la próxima semana. Ambos volverán en breve al Virgen de la Montaña.

El humo se coló también a las plantas superiores del hospital a través de los falsos techos, sin embargo no fue necesario el desalojo de ninguna. Solo la zona de psiquiatría que, por protocolo, sacó a los enfermos del área y los llevó al salón de actos. El resto de las áreas (Geriatría, Oftalmología y Cirugía Plástica) no necesitaron desalojo. Sí se cerraron las puertas de seguridad y las puertas de las habitaciones para evitar que traspasara el humo al interior.

El incendio se saldó con siete intoxicados por inhalación de monóxido de carbono. Cuatro de ellos leves, que pudieron ser atendidos en el lugar de los hechos. Los otros tres -un policía local, un celador y un trabajador de la limpieza- fueron trasladados en ambulancia hasta el hospital San Pedro de Alcántara debido a que su intoxicación por humo era más grave. Fueron dejados en observación durante toda la mañana, aunque horas después fueron dados de alta, según confirmó el Servicio Extremeño de Salud (SES).

INTENTARON SOFOCARLO / Los tres más graves fueron los primeros en atender el fuego. El trabajador de limpieza se encontraba en ese momento en la dependencia donde se originó e intentó sofocarlo con un extintor, pero el intenso humo negro no le dejó continuar. Le ayudaron el celador y el policía local.

Desde que se registrara el incendio permanecen clausuradas las Urgencias y los cinco quirófanos del hospital Virgen de la Montaña. El servicio de Urgencias (Punto de Atención Continuada) ha sido trasladado de manera provisional al centro de salud Manuel Encinas (abre de 15.00 a 08.00 los días de diario y las 24 horas los fines de semana). También se ha reforzado el área de Urgencias del San Pedro de Alcántara, donde se han trasladado los facultativos que atienden en el Virgen de la Montaña.

Los quirófanos permanecerán cerrados hasta el lunes, a la espera de que medicina preventiva evalúe su situación y analice si el humo ha contaminado con gérmenes las dependencias quirúrgicas. Por el momento están suspendidas las operaciones programadas; las urgentes están garantizadas y se prestarán en el hospital San Pedro de Alcántara. Hoy serán sometidos a una «limpieza terminal». Si todo estuviera correcto podrían usarse los quirófanos para intervenciones urgentes este fin de semana.

El resto de las áreas del Virgen de la Montaña funcionaban a mediodía de ayer con normalidad. Por la tarde se restableció también el servicio de laboratorio y radiología y se celebraron las mamografías previstas. El SES dio la orden de volver al edificio después de que los bomberos y los técnicos analizaran la situación y garantizaran la seguridad de las estructuras. «Se ha evaluado la seguridad del edificio y no está comprometida. Hemos esperado a que se enfriasen las estructuras de las entreplantas para analizarlas. En estos momentos hay seguridad para utilizar el hospital en lo que se refiere a las plantas de hospitalización, están perfectamente activas», dijo el consejero de Sanidad, José María Vergeles, en las puertas del hospital tras registrarse el incendio.

MOMENTOS DE ESTRÉS / La situación generó momentos de estrés ya que ni facultativos, ni familiares ni pacientes sabían qué había ocurrido. La mayoría salió del hospital al percatarse del humo y se concentró en la puerta principal hasta que pudo volver. Tenían miedo de que alguna estructura estuviera dañada. La situación puso de manifiesto el estado en el que se encuentra el centro hospitalario. «Aquí no podemos estar más tiempo, el edificio está en muy malas condiciones», dijo Antonia Parreño, de UGT.

Vergeles quiso tranquilizar. «Lanzo un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía y quiero agradecer muchísimo a los trabajadores de este centro la implicación que han tenido. Y también disculparme ante los pacientes y sus familias que han tenido que vivir esta situación, así como agradecerles que hayan colaborado. He visitado la planta de geriatría, las cosas están tranquilas y no hay mayores problemas en las zonas de hospitalización», señaló.

Hasta el lugar también se desplazó la alcaldesa, Elena Nevado, que agradeció «a los cuerpos y fuerzas de seguridad su pronta respuesta». Mostró su «satisfacción» porque no hubo que lamentar ninguna víctima ni ningún daño personal importante. «Vamos a esperar al informe de los bomberos sobre las causas del incendio porque creo que es muy importante tener controlados los edificios públicos y, en este caso, tratándose de un hospital en el centro, extremar la precaución. Hoy vamos a ser prudentes», dijo.

Fue sofocado sin dificultad, aunque fue necesario el traslado de tres dotaciones de bomberos por protocolo, al tratarse de un hospital.