Un incendio desatado en torno a las 19.00 horas de ayer en la zona de la umbría de la Montaña obligó a desalojar una treintena de viviendas del Residencial Universidad y algunos chalets del entorno del camino de Valdeflores y zonas aledañas. El humo obligó también a poner en alerta a la residencia asistida y el centro penitenciario.

Los habitantes del entorno nunca llegaron a correr peligro, pero el humo era tan intenso y las llamas estaban tan próximas a la parte más elevada del residencial que la policía local optó por desalojar las viviendas de las dos calles más cercanas al fuego como medida de prevención. El viento soplaba en su dirección y la preocupación porque las llamas pudieran alcanzar las zonas habitadas era visible entre los efectivos policiales que se desplegaron por toda la zona.

Eran aproximadamente las 18.55 horas cuando en la Jefatura de la Policía Local una llamada alertaba del incendio. Por causas que aún se desconocen un fuego se había iniciado en el olivar del camino de las minas de Valdeflores y el viento dirigía las llamas hacia las viviendas del Residencial Universidad, desplazándose posteriormente hacia la Comandancia de la Guardia Civil, la residencia asistida y el centro penitenciario.

En poco tiempo una intensa columna de humo gris y negra se divisó desde todos los puntos de la capital cacereña, lo que provocó una gran alarma.

La intervención no se hizo esperar y, de forma inmediata, se desplegó en la zona un gran dispositivo contra incendios que, tras aproximadamente dos horas de intensa actividad, consiguió sofocar las llamas. Estas habían arrasado aproximadamente unas cinco hectáreas de arboleda, sobre todo alcornoques y olivos, y matorral.

El incendio quedó controlado hacia las 21.00 horas, pero los medios del Plan Infoex y el parque de bomberos del Sepei de la capital cacereña siguieron actuando con objeto de enfriar toda la zona y evitar que algunas llamas pudieran reactivarse.

AMPLIO DISPOSITIVO Las fuertes llamas y la proximidad de éstas a una zona habitada movilizó a los efectivos del Plan Infoex y el parque de bomberos del Sepei, que desplazaron hasta el lugar numerosos medios tanto materiales como personales.

Más de 70 personas, entre bomberos, personal de los retenes de tierra del Infoex y bomberos residentes en la zona que se encontraban de descanso participaron en las tareas de extinción. Este personal contó para su labor con cuatro camiones de la Junta, 4 helicópteros y un camión nodriza y dos forestales del parque de bomberos.

A ellos se unieron en las tareas de control, vigilancia y prevención la policía local, que participó con cuatro dotaciones, tres servicios de grúa y una dotación de la patrulla verde; numerosas dotaciones de la Policía Nacional; y efectivos de la Guardia Civil llegados tanto de la Comandancia de Cáceres como de puestos próximos, como los situados en Malpartida, Casar o Arroyo.

No faltó la presencia de autoridades y así, junto al mando del Infoex y el coordinador de la zona permanecieron hasta que el incendio fue controlado el subdelegado del Gobierno, el presidente de la diputación, el alcalde y numerosos concejales.

La umbría de la Montaña ya sufrió un violento incendio en julio del año pasado, cuando se quemaron seis hectáreas de pastos y hubo cuatro intoxicados por el humo. Las llamas llegaron cerca del Residencial Universidad, se evacuaron fincas situadas junto al Calvario y se cortaron los accesos al santuario.