Los vecinos de la partida rural El Galindo observaban las llamas al horizonte con claros gestos de preocupación. La Guardia Civil había desalojado una docena de viviendas algo pasadas las dos y media de la tarde ante el riesgo y la proximidad del fuego, y no fue hasta las diez de la noche cuando pudieron retornar a sus parcelas. El incendio fue declarado en el kilómetro siete de la carretera de Badajoz, a tan solo un kilómetro del ecoparque, con origen en el antiguo vertedero y se extendió por los pastos de la zona, según señalaron algunos de los testigos, aunque las causas se desconocen. El Plan de Lucha contra Incendios (Infoex) activó sobre las 15.00 horas el Nivel 1 de peligrosidad debido a la cercanía con las edificaciones. Al cierre de esta edición, la Junta no había cuantificado la superficie arrasada, aunque afirmó a este periódico que el incendio "evolucionaba muy favorablemente", y los bomberos manifestaron que se encontraba "parcialmente controlado".

"Nos han sacado de nuestras parcelas por precaución, aunque estamos preocupados por los animales", explicaba a este periódico Isidro, uno de los vecinos afectados. El aire soplaba en dirección contraria a la ciudad y extendía las llamas hacia la sierra de San Pedro, zona poblada de eucaliptos y encinas, y se temía que por las altas temperaturas y la sequedad del ambiente el fuego se pudiera propagar con celeridad. "He llamado al 112 porque he visto un pequeño incendio en el antiguo vertedero. Poco a poco se ha ido extendiendo y nos han tenido que desalojar", dijo Juan Antonio Campón, otro de los residentes en la partida rural. "Cuando nos han dicho que teníamos que salir, el fuego estaba a unos cuatrocientos metros", afirma otro vecino.

Pasadas las diez de la noche, los vecinos pudieron volver a sus viviendas. Javi, uno de ellos, narraba la estampa. "Ya nos han dejado entrar. Ahora estamos apagando los últimos focos que hay ", dijo, y lamentó la pérdida de algunos de sus animales. "Se me han quedamos seis gallinas, aunque ni a los conejos ni a los demás les ha pasado nada", manifestó. Antes, la Cruz Roja había tenido que atender, además, a una de las residentes de El Galindo por un ataque de ansiedad.

RECURSOS La Guardia Civil no tuvo que cortar el tráfico en ninguna carretera, aunque sí regularlo en determinadas zonas, sobre todo en las que esperaban los vecinos desalojados. Sucesivamente y durante toda la tarde de ayer, se fueros desplazando hasta el lugar de los hechos diez retenes, terrestres y aéreos, cinco

autobombas, tres aviones anfibio, cinco helicópteros y otra maquinaria, además de cuatro dotaciones del SEPEI, cinco coches de la Guardia Civil (seguridad y tráfico), varias patrullas de la policía local y diferente personal de coordinación. Además, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente (Magrama) desplazó, ya pasadas las siete de la tarde, cinco aeronaves más para ayudar en la extinción: otros tres aviones anfibios Canadair de 5.500 litros de capacidad de descarga, procedentes de las bases de Talavera la Real y Matacán (Salamanca), un helicóptero Kamov de 4.500 litros de capacidad de descarga, una unidad móvil de meteorología y transmisiones y un avión de comunicaciones, además del personal de la Cruz Roja, que confirmaron que sólo tuvieron que actuar para atender el ataque de ansiedad mencionado.

Ya pasadas las once de la noche, fuentes de la Junta de Extremadura declararon que, si bien era demasiado pronto para rebajar el nivel de peligrosidad (del uno al cero), el incendio evolucionaba "favorablemente", y se estimaba que durante las próximas horas pudiera establecerse la normalidad. Los bomberos, por su parte, confirmaron que se encontraba "parcialmente controlado".