Llevamos un mes sin poder salir a los balcones o abrir las ventanas, nadie nos hace caso", asegura José Manuel Mangut. El es uno de los vecinos de la calle Capitán Luna, perpendicular a la avenida de San Blas, que denuncian la situación en la que se encuentran las vías de esta zona por la tierra y polvo que sueltan los camiones de las obras que se llevan a cabo en el solar del antiguo colegio San Antonio.

Los vehículos tienen la salida y entrada a esta obra por la parte trasera del solar, en la calle San Justo, por lo que circulan habitualmente por esta calle, la de Capitán Luna y la avenida de San Blas. Los vecinos llevan semanas quejándose por las molestias que sufren por la falta de limpieza de los camiones y porque, dicen, "por aquí no hemos visto a los operarios de Conyser".

El ayuntamiento ha contestado en más de una ocasión que la policía local ya se ha personado en la obra para instar a los responsables a que los vehículos deben salir de los terrenos limpios para no dejar restos de tierra y barro en las calzadas. También, desde el consistorio se mantiene que Conyser está desarrollando labores de limpieza en la zona.

UN MANTO DE POLVO Los vecinos consultados por este diario aseguran que no es así. Las imágenes que ilustran esta información, tomadas el pasado jueves por la mañana, muestran la suciedad acumulada en las calles. Los vehículos estacionados más de un día en la zona aparecen todos cubiertos por una capa de arena.

La propietaria de un autoservicio de la calle Capitán Luna manifestó que el polvo es continuo, por lo que debe mantener la puerta siempre cerrada para que no llegue al interior del establecimiento, algo que no siempre consigue.