Inés Martín Crehuet, una prometedora atleta de 14 años, se llevó la decepción de su vida el pasado día 31. Pese a su edad, la joven cacereña fue la ganadora absoluta femenina de la San Silvestre, después de protagonizar una espectacular carrera, pero una lamentable confusión dejó sin el máximo trofeo a la prometedora deportista local.

El tumulto que se formó en la meta del quiosco de la música y el consiguiente despiste de la organización obvió a la vencedora, que había entrado "bastante antes" que la que sería proclamada como tal en un principio, y que ayer ilustraba una de las fotografías de la información de este diario, Susana Roble. Al final, Inés Martín Crehuet fue recompensada como mejor corredora junior y recibió también su trofeo, aunque no el que realmente se hizo acreedora.

Pese a las disculpas de los organizadores, el disgusto fue considerable en la protagonista de la última tarde del año 2005 y también en su familia.

La San Silvestre cacereña concluyó con un récord absoluto de participación, ya que fueron más de 4.500 los corredores que estuvieron presentes.