La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sorprendió ayer con la publicación de un informe que desvela que el agua de Cáceres no es legalmente potable por su alto contenido en trihalometanos. Alerta incluso de que los trihalometanos tienen dos compuestos --cloroformo y bromodiclorometano-- que ingeridos en cantidades excesivas y de forma continuada son "posiblemente cancerígenos", según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Añade que son sustancias con efectos dañinos demostrados (hepáticos y renales). El ayuntamiento negó la información facilitada por la portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu, y aseguró que el agua de la ciudad es de buena calidad y está sometida a constantes y exhaustivos análisis que demuestran su potabilidad.

El estudio de la OCU se realizó entre finales de septiembre y principios del 2005 en 50 capitales de provincia con 57 muestras de agua del grifo. Cáceres es la peor parada en estos análisis si se tiene en cuenta que el denominado "límite de seguridad" del índice de trihalometanos no debe superar los 150 microgramos por litro (a partir del 2008 será de 100) y en la capital cacereña alcanza los 250, según recoge la Agencia Efe.

No obstante, la OCU aclaró que aunque las muestras de agua reflejaron que no era potable debido a este exceso de trihalometanos, ello "no significa que haya que dejar de beberla" e instó a los ayuntamientos a que resuelvan el problema. A su juicio, la solución pasa por instalar un filtro en la potabilizadora.

Pero el informe sitúa también a Cáceres en una situación negativa en cuanto a conductividad y dureza del agua. Por medio de la conductividad se puede conocer la cantidad de sales minerales disueltas que el agua arrastra a su paso por los distintos suelos que atraviesa. Su presencia en cantidades bajas es normal, pero la OCU explica que cuando sobrepasan los niveles admitidos "su exceso puede agravar la situación de enfermos cardiovasculares y del sistema urinario".

LA POSTURA MUNICIPAL El ayuntamiento dejó ayer muy claro que el informe de la OCU no se ajusta a la realidad. Indicó que el Servicio de Agua Potable de Cáceres "está totalmente controlado" y el agua que se suministra "no es sólo potable sino de alta calidad, como así se demuestra en el mismo análisis realizado por la OCU, donde tan sólo un parámetro se sale de los índices establecidos".

El gobierno local emitió un comunicado y dio a conocer un informe elaborado por Canal de Isabel II, empresa concesionaria del agua en Cáceres, en el que dice desconocer "de dónde se ha tomado la muestra de la OCU y, por tanto, no se puede asegurar que proceda directamente de la red general". E insistió: "No se puede calificar un agua por un solo análisis y máxime si no se sabe la procedencia".

El ayuntamiento añadió que el estudio que ha realizado la unión de consumidores "se ha realizado de un grifo de la ciudad, pero no sabemos si era directo de la red, que es donde se deben analizar los trihalometanos, o de algún depósito interior del inmueble", según se regula en el Real Decreto 140/2003.

Gerardo Díaz, gerente de Canal de Isabel II, indicó a este diario que "no se ha detectado por parte de los análisis periódicos realizados por Canal ningún caso de existencia mayor de 150 microgramos de trihalometanos en todo el año 2005", ni siquiera en el mismo periodo que analiza la OCU. Añade que en el último análisis, que está actualmente ultimándose en el laboratorio de Madrid, "tampoco consta existencia de trihalometanos por encima del valor límite". A juicio de Canal la solución al problema, caso de que existiera, no son los filtros sino la reciente construcción de una estación de dosificación de permanganato potásico al pie de la presa.

Canal dice que la OCU también acusa a Cáceres de no fomentar el ahorro de agua, a lo que contesta que "la política tarifaria no es la única forma de conseguir ahorros notables en la demanda de agua". Y añade que la ciudad realiza un gran esfuerzo en este sentido. También Martín Díaz Sánchez, técnico de control de agua del Laboratorio Municipal, negó que el agua de Cáceres estuviera contaminada. "Las muestras y los análisis son semanales", dijo.