El último hallazgo que sacaron a la luz las obras de la plaza Mayor puede ser un aljibe del siglo XVI asociado a la construcción de las antiguas casas consistoriales que ocuparon en su día el Foro de los Balbos. Son las conclusiones del informe que elaboró el arqueólogo de Patrimonio que analizó la estructura. En él se hace constar además que junto a ese depósito hay otra cavidad excavada en la roca, de planta cuadrada, que se reutilizó para las zapatas de cimentación de esas casas consistoriales y que por tanto tendría una antigüedad mayor.

De hecho, según el informe, esa segunda estructura podría estar relacionada con las murallas almohades de la ciudad, con lo que sería aproximadamente del siglo XII.

En el mismo documento se recomienda que "por la entidad y la calidad histórica" de ambas estructuras, se pongan en valor, consolidándolas y convirtiéndolas en elementos visibles del espacio urbano.

Precisamente esa cuestión fue una de las que abordó ayer la comisión del Plan Especial, que acordó algo diferente, según explicó la alcaldesa Carmen Heras. "La comisión del Plan Especial determina que debe taparse, pero dejar una huella de su existencia", señaló. El comité de expertos considera que dejar abierto el aljibe podría suponer que este "acumule basura", señaló Heras, a las preguntas de este diario sobre la decisión adoptada. Lo que no se ha determinado aún, según expresó, es si el cierre que se haga de ambos depósitos permitirá ver su interior (un sistema acristalado) o si por el contrario se optará por otro tipo de cerramiento. Lo que sí dijo es que lo que habrá será "algo que marque la zona que ocupa ese aljibe".

Este hallazgo no ha paralizado en ningún momento la obra. Y no lo hará, porque el informe de Patrimonio no lo estima necesario.

Lo que sí se hará será incorporar al proyecto la decisión del Plan Especial, que en todo caso, "no condicionará la ejecución", recalcó Heras. Tampoco variará, según dijo, el uso destinado a este espacio como zona de conciertos.