El abogado defensor del procesado, Andrés Roco, pedirá que el condenado ingrese en un centro de desintoxicación para tratar su adicción a las drogas. Precisamente, un informe forense en el que se reconocía la drogadicción del procesado ha sido clave para rebajarle la pena, ya que se considera una eximente por anular la voluntad de la persona. El fiscal solicitaba para él una condena de 16 años de prisión por dos delitos de homicidio en grado de tentativa. Finalmente, la pena se le ha reducido a 7 años y medio: 5 años por la agresión producida al hombre y 2 años y medio por la mujer.