La fábrica de pinturas de Malpartida que quedó arrasada por el fuego inició el pasado lunes las tareas de desescombro del solar donde se ubicaban las instalaciones. Extremeña de Esmaltes y Barnices sufrió el 15 de junio un incendio que provocó graves daños en un parcela del polígono de Las Arenas. Las llamas destruyeron la nave ubicada en una extensión de 5.000 metros cuadrados y en la que trabajaban 33 empleados.

Según informó ayer la propia empresa, transcurridos dos meses del siniestro, no sólo han conseguido readmitir a la práctica totalidad de los trabajadores sino que han hecho frente al 90 por ciento de los pedidos en julio. Las labores de desescombro se prolongarán durante este mes.

Por otro lado, responsables de la fábrica mantuvieron un encuentro el pasado mes de julio con la Junta que ha prometido importantes ayudas mediante el procedimiento de urgencia.

Asimismo, la Mancomunidad Tajo-Salor ha concedido una subvención destinada a adquirir parte de la maquinaria de la empresa devastada por el incendio.

La factoría reanudó la fabricación de pinturas apenas un mes después del incendio, gracias a las gestiones del Ayuntamiento de Malpartida que facilitó una nave en el mismo polígono y a la colaboración de industrias vecinas como Impercáceres.