En Palacio de los Golfines apostaron por los platos en frío porque "mantener el producto caliente durante la hora y media que duraba el evento es difícil, y al enfriarse pierde muchas propiedades", explicaba ayer el jefe de cocina, Angel Bravo. De esta forma, presentaron en San Sebastián "un bocado muy cacereño" según dijo, galleta de boletus con un flan de brevas y jamón ibérico , como primer plato, tenca marinada con aceite de Gata-Hurdes y mezclada con patatera ibérica y torta del Casar y tarta de queso de los Ibores con cristales de azúcar .

"El aplomo de llevar cuatro ediciones y la buena organización", según Bravo, es lo que permite afrontar con tranquilidad un festival de estas características. "El uso de nuevas técnicas para elaborar platos basados en nuestras tradiciones hace que la cocina que representamos fuera de la provincia tenga gran aceptación", añadía.

Para la edición número cinco, "Liverpool, aún siendo un esfuerzo grande nos permitirá mostrar lo que tiene nuestra tierra", destacó.