Alberto Muriel tiene 28 años y atiende en el centro de empleo de Novaforma, en el polígono de las Capellanías, los pedidos que llegan a la fábrica a través de internet. Productos textiles y muebles a la carta, además de un amplio catálogo de diseños propios. El, en una silla de ruedas, y sus 37 compañeros, todos con una discapacidad psíquica, son el mejor ejemplo de cómo luchar para conseguir la integración laboral.

"Soy administrativo, pero me gustaba la informática", afirma Alberto, mientras mueve con destreza el ratón para mostrar la diferente oferta de carpintería, textil y bordados incluida en la web www.novaforma.es . El cliente puede elegir su propio diseño entre un abanico de posibilidades muy amplio con el objetivo principal de personalizar su producto.

Muy cerca del informático están el resto de los componentes de la cadena de producción. Hombres y mujeres de diferentes edades se encargan del diseño y elaboración de las piezas en un trabajo coordinado por técnicos especialistas. Fátima Bachiller es uno de ellos. Jefa de producción del centro de empleo, destaca que existe, además de la producción propia, otra parte dedicada a prestar servicios a empresas cacereñas como Catelsa e Imedexsa.

Un proyecto integrador

La historia de Novaforma en las Capellanías se remonta al año 91 cuando decidió trasladar su centro de empleo a este polígono. ""Venimos aquí para demostrar que son personas que pueden trabajar", señala Maribel Gil, directora de esta asociación de padres que tiene ámbito provincial.

Pero la preparación de los trabajadores de la fábrica arranca antes con la formación de las personas, ahora 104, en los centros ocupacionales de la plaza Mayor y la ronda de la Pizarra. En este último también están ubicados el centro de día, con 30 personas, y la residencia, además de una tienda con una amplia gama de productos.

La directora de la asociación añade que una plantilla de 26 técnicos y especialistas atienden los centros en los que pueden integrarse todos aquellos que superen la edad escolar.

El objetivo final de la integración laboral queda patente en las palabras de Beni Amado, directora de Norba Manufacturas: "Hay que tener mucha atención personal por tratarse de personas con discapacidad". Antes, ha habido que lograr la "normalización". Todo para demostrar que ser distinto no es un obstáculo.