Que el chófer y la asistenta del matrimonio asesinado en el residencial Montesol estén en prisión provisional desde el lunes por la noche, no ha puesto punto y final a la investigación del crimen. Así lo confirmó ayer la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, quien aseguró a los medios de comunicación que la Policía Nacional "sigue trabajando por si hubiera más implicados" y para "no dejar ningún cabo suelto", lo que consecuentemente podría conducir a nuevas detenciones, aunque sobre este extremo no se pronunció. Pereira, informa Europa Press, destacó que la ciudadanía debe estar tranquila "porque el crimen no es obra de una banda organizada".

El equipo de investigadores que ha llevado a cabo las pesquisas, desde que el miércoles fueran hallados los cadáveres de Juan Antonio Torrecilla y Mercedes García en un adosado de la calle Las Grullas, no se ha disuelto --está formado fundamentalmente por agentes especializados en crímenes violentos de Madrid-- y continuará la investigación. "El caso no está cerrado y queda todavía mucho", aseguraron ayer fuentes policiales.

PRISION INCONDICIONAL El juzgado que instruye el caso bajo secreto de sumario confirmó ayer en un comunicado su decisión de enviar a prisión de forma preventiva a los dos detenidos por el crimen tras testificar como imputados ante la jueza titular del mismo, Mari Luz Charco, tal y como informó ya ayer este diario. La medida cautelar de prisión provisional es incondicional, es decir, sin fianza.

En dicho comunicado, se detalla que el auto de prisión se decretó a las once de la noche "a la vista de los elementos de juicio y pruebas practicadas", lo que significa que existen indicios de participación en el crimen de los dos imputados, que son: el chófer y hombre de confianza de la pareja, Rafael S. G., cacereño de 36 años, y la asistenta, Angela A. D., brasileña de 33 años.

El juzgado recordó que la investigación continúa bajo secreto de sumario, incluso para las partes. El abogado de Rafael S. G., Crescencio Canelo, anunció que mañana tiene previsto recurrir el auto de prisión de su cliente, al que ya se opuso el lunes al considerar que no concurrían los requisitos legales, aunque al no tener conocimiento del atestado policial ni de las pruebas practicadas no es "optimista" de que el recurso prospere y se libere al chófer.

Tanto la fiscal de guardia presente en las declaraciones de los imputados como la abogada de la asistenta, Rosario Fernández, rehusaron pronunciarse sobre el auto de prisión o el caso.