Las sospechas que por la investigación de una persona llevaba a cabo la policía, unidas a las de vecinos del bar Atocha 13 que denunciaron la posible venta de droga en él, llevaron a agentes de la Policía Nacional a establecer un servicio especial de vigilancia de este local que se prolongó de diciembre del 2003 a mayo del 2004.

Tras varios meses de vigilancia y la intervención de papelinas de cocaína a varias personas que acababan de comprar en este local, el 12 de mayo del 2004 se procedió a la entrada y registro del bar y el domicilio de dos de los procesados. Se les incautaron más de 430 gramos de hachís, utensilios y envoltorios con restos de cocaína.