La Guardia Civil investiga al dueño de un galgo por un posible delito de maltrato animal, ya que el perro fue hallado en estado agonizante tras haber sido brutalmente golpeado en la cabeza con algún objeto contundente.
Tras la localización del perro en la zona de La Sierrilla de Cáceres el pasado mes de noviembre, tuvo que ser sacrificado para no dilatar su agonía, según ha informado hoy la Guardia Civil.
La gravedad de las lesiones que presentaba el animal impidieron que los veterinarios del Refugio San Jorge de Cáceres, hasta donde fue inmediatamente trasladado, pudieran hacer algo por salvar la vida del animal, y se vieron obligados a aplicarle la "eutanasia terapéutica" para evitar el sufrimiento del animal.
El perro, además, presentaba una pequeña incisión en el cuello practicada de manera deliberada con la intención inequívoca de extraerle el microchip, para evitar o dificultar con ello que pudiera averiguarse la identidad de su propietario.
Las investigaciones llevadas a cabo por efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Cáceres se han prolongado tres meses y han culminado el pasado 13 de febrero con la identificación del propietario del animal y presunto autor del maltrato, abandono y posterior fallecimiento debido a la gravedad de las lesiones que presentaba.
Al investigado se le atribuye la comisión de un supuesto delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, del artículo 337 del vigente Código Penal, en su variante de maltrato animal, castigado con penas de seis hasta 18 meses de prisión, entre otras accesorias,
La persona objeto de la investigación acumula numerosos antecedentes y denuncias en materia de tenencia y protección de los animales, además de estar implicado en la comisión de otros hechos relacionados con el robo y sustracción de ejemplares caninos.
La colaboración ciudadana y la predisposición mostrada por los responsables del Refugio de Animales San Jorge de Cáceres han resultado determinantes en el esclarecimiento de los hechos.
Las actuaciones y diligencias practicadas por los agentes del Seprona han sido remitidas al Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia y Fiscalía de Medio Ambiente de Cáceres.
