El coordinador general de IU en Extremadura, Víctor Casco, criticó ayer el visto bueno de la Junta a los recortes de jornada y salario solicitados por el empresario de Waechtersbach ante la última crisis. Estas restricciones vuelven a recaer en la plantilla, que sólo trabajará un día por semana hasta enero. "Durante los años duros para la fábrica, la Junta concedió ayudas públicas, buscó otro propietario, perdonó deudas y entró en la planta con un 20% de las acciones a través de la Corporación Empresarial Extremeña. Ahora debería interesarse por su gestión en lugar de aprobar unos recortes drásticos sin oír a la plantilla", explicó.

Casco recordó que hace dos años ya fueron despedidos 47 operarios, y los 90 restantes cobran un 20% menos. "En el 2002 la Junta se comprometió a ayudar, pero ahora firma el expediente de regulación. Quizás el cambio se debe a las elecciones celebradas de por medio", dijo. También denunció "la vulneración de algunos artículos del Estatuto de los Trabajadores y la dudosa eficacia de estos recortes, según la propia Inspección de Trabajo".

IU presentará ante la Asamblea una proposición para conocer la política que seguirá la Junta al respecto. También llevará una moción al pleno del ayuntamiento para instar al Gobierno regional a una "mediación efectiva" en la fábrica.

Además, el Grupo Municipal de IU también elevará una moción para pedir una comisión de expertos que valore los bienes culturales donados o adquiridos para museos, archivos u ornamentación pública.