El tripartito no hizo aguas pero sí apareció en su barco una pequeña pitera que fue mediáticamente bien aprovechada por el PP para poner en duda la estabilidad del gobierno. El protagonista de la polémica fue Santiago Pavón, portavoz de Izquierda Unida, cuyo voto en contra en dos puntos, y su abstención en la aprobación definitiva del estudio de detalle del residencial Vistahermosa durante la Comisión de Urbanismo de ayer, levantó una ola de declaraciones en el ayuntamiento que hacen prever una legislatura movida.

Pavón justificó su votación en que los asuntos objeto de debate eran menores, sin trascendencia para la gobernabilidad del ayuntamiento, y que su posicionamiento fue coherente con las ideas de su coalición, sin menoscabo a la alianza que ha firmado con el PSOE para que Carmen Heras esté en la alcaldía. Los puntos a los que el concejal dijo no fueron a una licencia de primera ocupación en la calle Comarca de Gata y a otra licencia de similares características en Adarve del Cristo.

Cierto es que no tienen relevancia, pero el PP, a través de su concejal Joaquín Rumbo, comentó incluso que en la comisión se atisbó "la falta de debate previo" entre los miembros del tripartito y recordó que el PP, si hubiera querido, podría haber votado en contra para ganar su primera batalla , pero que no lo hizo por "coherencia política".

Pavón recriminó diciendo que si el PP parte de la premisa de que el tripartito es inestable sería entonces "mejor que me ganen y que no me machaquen", e instó a los populares a que "se dejen de babosear y hagan de una puñetera vez oposición".

Por su parte, la alcaldesa, Carmen Heras, tildó de "deplorable" la actitud de los populares. Heras llamó a la tranquilidad y aseguró que el ayuntamiento funcionará bien y que no habrá retrasos en la concesión de licencias. Felipe Vela, de Foro Ciudadano, no se pronunció.