El joven novillero Jairo Miguel de Cáceres, evoluciona favorablemente, dentro de la gravedad, y su padre, el exmatador Antonio Sánchez Cáceres, calculaba ayer que en el plazo de tres días su hijo abandonará la Unidad de Cuidados Intensivos del Centro Hospitalario de Aguascalientes (México) y pasará a planta. La brutal cogida que el chaval, de tan solo 14 años, sufrió el domingo pasado en la Monumental mexicana ha reabierto, especialmente en América Latina, un importante debate sobre los niños toreros, que se han convertido en una creciente atracción en ese continente.

En este sentido, y según recoge Europa Press desde Ciudad de México, Jairo Miguel fue presentado como el torero más joven del mundo cuando llegó a México hace casi dos años "para eludir la prohibición de ejercer la profesión en España a los menores de edad", dice textualmente la agencia de noticias. En este sentido, el propio gerente de la plaza de toros, Juan Carlos López, confirmó a la prensa mexicana que en ese ruedo habían toreado niños más pequeños, pero no mencionó sus edades.

De hecho, y según Europa Press, en México algunos aspirantes comienzan a torear a los 12 o 13 años, pero los toreros niños han generado algunas críticas, como es el caso de Rafita Mirabal, nacido en Aguascalientes y que solo tiene 9 años. "Mirabal es demasiado pequeño, es muy pequeño", expresó Iñaki Negrete, de la Asociación Mexicana de Criaderos de Toros de Lidia.

El doctor Carlos Hernández, que atendió a Jairo en la plaza en primera instancia, comentó que era el niño más joven atacado por un toro que había tratado, pero indicó que no pensaba que fuera demasiado pequeño para torear. "Estas son lesiones que suceden, es un gran torero", dijo.

Entretanto, en torno a las 13.30 del mediodía de ayer (hora mexicana), el padre de Jairo Miguel pudo entrar en la sala donde se encontraba su hijo y comprobó que evoluciona bien, a la espera de que transcurra el tiempo prudencial dado por los médicos. "Estamos mejor, ahora mismo estoy con el niño en la habitación, y esperando a que vayan pasando las horas y puedan trasladarlo a planta, siempre que no se complique nada, claro", confirmó Sánchez Cáceres, padre del joven novillero, en declaraciones a EL PERIODICO EXTREMADURA.

SIGUE CON MOLESTIAS El exmatador de toros señaló que su hijo continúa con molestias, que los médicos le habían dicho que el niño "está estable" y aseguró: "Me escucha y me habla, con trabajo eso sí, porque apenas habla y porque tiene mucha medicación para poder soportar los dolores". Sánchez Cáceres, aún emocionado, no acertó a describir la sensación que tuvo cuando volvió a ver a su hijo ya consciente en el hospital: "Estamos muy sensibles los dos, pero bien".

El padre del novillero siguió ayer recibiendo innumerables llamadas, entre ellas la del alcalde, José María Saponi, que también se puso en contacto con Celia, esposa del torero y madre del joven, para interesarse por la evolución de Jairo Miguel. Igualmente, el exmatador respondió a numerosos medios de comunicación españoles y americanos que están siguiendo la noticia.

Por su parte, el doctor Alfredo Ruiz Romero, que dirigió la operación, se mostró --en declaraciones al periodista Juan Antonio de Labra-- optimista por la evolución del joven. El médico anunció en Burladerodos.com que "el estado de salud es grave y todavía no ha pasado la etapa crítica", aunque matizó: "Esperemos que no se presenten complicaciones en las próximas horas". El cirujano no dudó en decir: "Jairo se ha portado como un hombre".

El parte facultativo emitido especifica que Jairo ingresó con una "herida por asta de toro localizada en el hemitorax izquierdo, a la altura del sexto espacio intercostal, que produjo un desgarro pulmonar del lóbulo inferior de 12 centímentros de extensión". La cornada es de 40 centímetros de extensión.