--¿Cúando conociste el Ateneo?

--Hace 7 años aproximadamente. Estaba intentando leer filosofía, pasaba por una época muy complicada y sabía que ahí podría encontrar algo, pero no me enteraba de nada. Una amiga, Inma, me dijo que su padre recibía clases aquí y probé, hasta hoy. Ahora conozco otros ámbitos. Me encantó, me enseñaron a organizar el pensamiento. La filosofía sirve para esto, eres más crItico y piensas con claridad.

--Y ahora, presidente...

--Me siento en deuda con esto. El antiguo presidente, Esteban, me dijo que hacía falta un tesorero y acepté. Cuando él dejó su cargo me eligió y le dije que sí. Le debo mucho a esto y a Esteban. Es una experiencia más.

--¿Cómo afronta su cargo?

Pues con muchas dificultades porque la situación económica es muy mala, pero a la vez con ilusión. Somos una especie de resistencia pasiva. A día de hoy, Ateneo no es un sitio corriente. Crees que esto es importante o no hay manera de llevarlo a cabo. Esto le cuesta dinero a mucha gente, que ponen de su bolsillo para que siga funcionando.

--¿Cómo funciona Ateneo?

Tenemos secciones fijas como el taller de teatro, filosofía, historia, bailes latinos, astronomía, un club de inglés- y vamos a intentar ampliarlo. Tienen su programación anual dependiendo del contenido y también actividades puntuales. Por ejemplo los días 15, 16 y 17 tendremos conciertos de música clásica del certamen de Esteban Sánchez.

--¿De donde procede la financiación?

--De las cuota de los socios. Antes teníamos ayudas de la administración y de la Caja de Extremadura, ya no tenemos nada. La cultura es algo que en este mundo no importa y una cosa como el Ateneo si tiene que desaparecer, a lo mejor debe desaparecer, según nuestros gobernantes.

--¿Cuántos socios son?

440 más o menos, esto varía porque entran y salen. La gente que trabaja aquí no cobra. Vienen porque tienen una experiencia y quieren verterla sobre los demás, es una cosa preciosa.

--¿Cuáles son sus funciones?

--Coordinar todo esto. El presidente es la cara visible, pero eso debe cambiar, la cara deberían ser los ateneístas y el presidente debe darles mucho protagonismo. Porque al final el objetivo de este Ateneo y de todos los de España es crear una sociedad civil activa y nosotros la intentamos alcanzar a través de la cultura y del pensamiento crítico y libre. Lo importante es que la palabra ateneísta tenga peso.

--¿Le ha dado Esteban Cortijo algún consejo?

--Todos los del mundo. Cada vez que tengo cualquier duda le pregunto. Pero tengo claro que él cumplió una función, tiene un perfil muy concreto y yo otro. Esteban es un gran humanista y yo no lo soy. Seguiré otro camino porque no tengo esas cualidades.

--Metas...

--Seguir incrementando los socios, las actividades y que no nos cierren esto. Hay demasiado esfuerzo como para tirarlo todo a la basura.