"Estoy de acuerdo con el mensaje que el artista quiere transmitir con su obra. Estoy abierto a cualquier tipo de expresión artística, pero entiendo que al autor se le hayan echado porque esos grillos no dejan de ser animales vivos. A los toros también se les llama arte, aunque creo que la protectora de animales también debería actuar porque hay maltrato animal y también sufren. Se puede hacer la misma obra con otra técnica, en este caso con insectos de plástico o de cartón. Cuando entré en la habitación me impresioné un poco por el sonido de los insectos. La polémica que se ha montado me parece excesiva y tengo dudas de que la obra tenga que retirarse".