Johnny tiene solo 8 años, pero fue aplaudido por todos sus amigos y vecinos del barrio de Aldea Moret, cuando consiguió escalar 12 cajas y llegar hasta el techo, con la dificultad que suponía no perder el equilibrio. El pequeño fue agasajado y achuchado por todos sus amigos cuando descendió, y trató sin éxito de zafarse del agobio de las muestras de admiración, como si no diera importancia a la proeza que había realizado.

Este niño era, por el momento, el participante estrella de la iniciativa Cáceres: zona de aventura , promovida por el Instituo Municipal de Juventud, que durante la tarde de ayer organizó la actividad de escalada recreativa desde las 18.30 hasta las 22.30 horas en la plaza Primero de Mayo de la barriada.

Al igual que ocurrió la semana pasada con las canoas en el estanque del parque del Rodeo, la empresa de animación Légola (encargada de la organización) puso los elementos necesarios --cascos, cuerdas y arneses-- para la seguridad de los niños que se animaban a probar fortuna para tratar de destronar a Johnny como rey de la escalada.

"Nos gusta mucho esta actividad, ya podrían hacer más cosas como ésta", comentó Alejandro, un chico de 14 años que, aunque todavía no se había atrevido a mostrar su valía ante las cajas de botellas, estaba encantado de que se plantearan actividades de ocio en su barrio. "La verdad es que estamos contentos de que en verano se hagan talleres de internet, breakdance y grafitis", contó orgulloso un chico que quería dejar claro que Aldea Moret es un barrio en el que entre los niños hay "muy buena onda", aunque a veces pasen cosas malas.

A pesar de la amistad y el compañerismo que une a los chavales que se acercaron a la plaza Primero de Mayo, se respiraba una atmósfera de competición entre ellos. Todos querían demostrar sus progresos en la escalada y no dudaban en volverlo a intentar para mejorar sus resultados.