El director del hotel AH Agora, el último que ha abierto sus puertas en la ciudad, Jorge Sánchez, cree que el despegue definitivo de la ciudad en materia turística podría venir de la mano de la declaración de Cáceres como Ciudad Europea de la Cultura en el 2016. "Tenemos que sumar esfuerzos en la candidatura porque es fundamental y una gran oportunidad", señala.

A igual que Marco Mangut, Sánchez es de la opinión de que lo que más le falta a la ciudad, más concretamente a la ciudad monumental, "es vida, más animación". "Es imprescindible darle contenido porque con lo que hay ahora, con un día lo ven. Es una ciudad preciosa, pero hay que llenarla", apunta.

También reforzar la imagen de Cáceres como ciudad de congresos pero con infraestructuras, "que actualmente no existen". Para los hoteles cacereños, los congresos serían una fórmula para ocupar las habitaciones, sobre todo, entre semana y temporadas de poco turismo. "En Semana Santa, puentes y algunos fines de semana estamos a tope, pero el resto de tiempo hay más oferta que demanda, porque tampoco tenemos una ciudad que tenga una gran vida comercial", reconoce este directivo de hotel.

En este sentido, destaca que Cáceres tiene un gran punto a su favor, que es la extraordinaria conservación de su patrimonio. Sin embargo, cree convencido que el ayuntamiento y las instituciones "no hacen mucho por el turismo". "Podríamos mejorar más --concluye-- pero no se está haciendo lo suficiente y tenemos aún una ciudad virgen y muy sin explotar".