NATURAL DE SEGOVIA

ESTUDIOS ARQUITECTURA TECNICA POR LA ESCUELA UNIVERSITARIA DE MADRID

CARGO EN LA ACTUALIDAD, Y DESDE EL MES DE NOVIEMBRE DE 1985, ES PRESIDENTE DEL CONSEJO GENERAL DE LA ARQUITECTURA TECNICA DE ESPAÑA.

Poner orden en el sector de la edificación es una necesidad reconocida, hasta el punto de derivarse de ello una Ley de Ordenación. Esta entró en vigor en mayo del 2000, pero los propios implicados en el tema, como José Antonio Otero, presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, reconocen que de momento son pocos los requisitos en ella contemplados que se están cumpliendo.

Por este hecho, una jornada realizada en Cáceres, dirigida a alcaldes, técnicos municipales y otros agentes implicados han tratado de hacer una llamada de atención sobre la necesidad de cumplir esta normativa y los problemas que supondrán en un futuro el no hacerlo.

-- ¿Usted diría que el sector de la edificación está viciado y de ahí la necesidad de la Ley de Ordenación de la Edificación?

-- La falta de una legislación hacia que fuera, posiblemente, el sector menos organizado. Es, además, un sector que tradicionalmente ha sido poco profesional y que sigue siendo muy artesanal. Mientras otros sectores avanzan enormemente éste sigue siendo muy artesanal, recoge la mano de obra menos cualificada, y como además hace tiempo que no hay una crisis, que son las que suelen ajustar, nadie se preocupa.

De ahí que sea necesario poner orden en el sector y concienciar a todos, a las administraciones, a los constructores, a los promotores, a los usuarios... de que hay que cumplir la ley, de que esto va en serio.

-- ¿Considera que se va a notar a partir de ahora más dureza desde el punto de vista judicial?

-- Yo creo que sí. Ahora cuando una reclamación llegue a los tribunales el juez tendrá una ley que le permitirá exigir unos requisitos, como el acta de recepción, el certificado, el libro de mantenimiento..., y como no los habrá comenzarán las condenas. Cuando los jueces empiecen, por ejemplo, a condenar a los ayuntamientos porque no han exigido un proyecto reformado, autorizado por el propietario, las cosas empezarán a cambiar.

-- ¿Cuáles son, en general, las exigencias de la nueva ley?

-- En definitiva, el ordenamiento del sector. Indica, por ejemplo, qué agentes intervienen en el sector, el que promueve, el que construye, los técnicos que proyectan y dirigen las obras..., y establece las funciones de cada uno. Además, al promotor le da mucho más protagonismo que hasta ahora, le convierte en responsable solidario de todos los demás, porque para eso los ha elegido. Dice, en definitiva, qué funciones tiene cada uno que cumplir y a partir de ahí establece que responsabilidades tienen también cada uno.

Con ello la ley pretende, asimismo, algo que hasta ahora no existía, individualizar culpas. Hasta ahora han sido muy frecuentes las condenas solidarias, es decir, a un juez le llega una reclamación por problemas en una edificación y lo normal es una condena solidaria, que paguen todos. Esto hay que desterrarlo, cada uno debe asumir su culpa, pues de lo contrario nunca depuraremos el sector.

-- ¿Cree que las administraciones y los agentes implicados en este sector tendrán problemas para aplicar la nueva ley?

-- No debería haber problemas, lo que ocurre es que la inercia y quizás también el boom, que se trabaja demasiado en edificación, hace que estemos pasando olímpicamente de sus prescripciones. El día que empiecen a llegar a los tribunales reclamaciones y haya condenas todos empezaremos a aplicarla.

-- Por lo que dice, no hay dificultad y sí dejadez.

-- Lo cierto es que este sector tiene en estos momentos muy pocos problemas, porque como hay una demanda enorme de inmuebles y no para no se preocupa de problemas. Por eso es necesario advertir que comenzará a tener problemas serios cuando empiecen las reclamaciones y se compruebe que no hemos cumplido la ley. Baste decir como ejemplo que el acta de recepción de una obra es algo que en la mayoría de los casos no se hace, ni los particulares, ni tampoco las administraciones públicas. Casi ninguna de las obras que promueven los ministerios, los ayuntamientos, las juntas..., cumple este requisito, y esto es algo que con la nueva ley les dará problemas.

-- ¿Se incluye a los usuarios? --Por supuesto. Los usuarios tienen muchos derechos en el producto inmobiliario, cuando adquieren una vivienda o la ocupan, pero tienen también obligaciones, como hacer un uso adecuado de lo que han comprado y establecer unos programas de mantenimiento y conservación de los edificios.

-- ¿Cómo ve el futuro?

-- Fácil, si todos tomamos conciencia de que este sector necesita una ordenación, y que será posible si todos cumplimos las exigencias de la ley.