EDAD 44 AÑOS.

PROFESION PROFESOR DE SECUNDARIA Y SOCIOLOGO.

CARGO DELEGADO EN CACERES DE LA PLATAFORMA CONSTITUIDA PARA LA DEFENSA DE LA ASIGNATURA DE RELIGION EN LA ENSEÑANZA PUBLICA. TAMBIEN ES MIEMBRO Y PARTICIPA EN LOS CONSEJOS ASESORES REGIONAL Y MUNICIPAL DE AYUDA A LOS PAISES QUE ESTAN EN VIAS DE DESARROLLO CON PROYECTOS DE COOPERACION.

El 17 de diciembre se constituyó en Cáceres la delegación de la plataforma nacional en defensa de la asignatura de religión. Su delegado es José Ignacio Urquijo, sociólogo y profesor. Uno de sus principales fines es que la enseñanza de la religión se equipare a otras disciplinas académicas. La delegación surge coincidiendo con el debate sobre el futuro de la asignatura y cuando una de las ideas que se han planteado es que salga del horario escolar. Según un estudio de la Comisión Episcopal de Enseñanza con datos del curso académico 2003-2004, tres de cada cuatro escolares optan por la enseñanza religiosa, un resultado nacional extrapolable a Cáceres, según precisó Ignacio Urquijo.

--¿Cuándo y por qué se constituye la plataforma nacional?

--La plataforma se constituyó el 8 de marzo en Valencia a raíz de las críticas surgidas desde varios ámbitos en contra de la enseñanza de la religión. Se da publicidad y empiezan a surgir delegaciones provinciales. Ahora hay unas 20 delegaciones en España.

--¿Quiénes participan en la plataforma ciudadana en Cáceres?

--El núcleo principal lo forman los padres de alumnos, estudiantes y profesores, y no sólo de religión. Actualmente puede haber unas doscientas personas.

--¿Cómo está la enseñanza de la religión en la provincia?

--Ahora hay religión o un estudio que no se evalúa, ni se computa y que a veces, aunque no se puede generalizar, no se da. Es un agravio comparativo, y no porque queramos que sólo haya religión, sino porque pensamos que el hecho religioso, ya sea en su vertiente no confesional o confesional, es fundamental para conocer la sociedad en la que vivimos. Es imposible conocer nuestra historia sin conocer la religión. Se podía decir que se estudiase en la asignatura de historia, pero lo mismo podía decirse de la música, el arte o la filosofía, y todas tienen una entidad tan grande que se imparten como asignaturas independientes, pues lo mismo ocurre con la religión, y no hablo solamente de la religión católica, sino del conocimiento del hecho religioso.

--¿Qué peso tiene la asignatura en el curriculum académico?

--Se evalúa, pero no cuenta para la nota media, ni para las becas.

--¿Cómo va a quedar la asignatura de religión en el futuro?

--La reforma puesta en marcha por el Gobierno anterior, que ha sido paralizada, creaba un área de sociedad, cultura y religión con dos opciones a elegir por el alumno, una confesional y otra no confesional con un temario sobre el conocimiento del hecho religioso. Ahora se está otra vez en la situación anterior, que es religión o estudio. Lo que no se sabe es cómo quedará la asignatura, ni siquiera si va a seguir dentro del horario escolar. La plataforma se ampara en un derecho constitucional, que reconoce el derecho de los ciudadanos a educar a sus hijos en condiciones religiosas y morales propias.

--¿Cuál es la situación idónea para la plataforma?

--Un área educativa, como se propugnaba en la reforma, en la que la religión se pueda estudiar en sus dos vertientes.

--La plataforma aparece en marzo, cuando estaba en marcha la reforma; entonces, ¿por qué surgió en ese momento?

--Aunque ya estaba en marcha, había un ataque contra la enseñanza de religión, dando a entender que era un privilegio, cuando no lo es. Si la mayoría de la sociedad demanda el estudio de la religión y está amparado por la Constitución, tenemos derecho. El que piense que con la asignatura de religión se pretende catequizar, es que no se ha leído el temario, en el que se habla de derechos, valores, de la influencia social de la religión y del estudio comparativo de las religiones. El hecho social europeo no se puede entender sin la religión.