NACIO EN LA ALBERCA DEL ZANCARA (CUENCA), 1952

ESTADO CIVIL CASADO, DOS HIJOS

TRAYECTORIA INGRESO EN EL CUERPO EN 1974. HA TENIDO COMO DESTINOS MAHON, VITORIA, TENERIFE Y GIJON. HA DIRIGIDO LA BRIGADA CENTRAL ANTIDROGA Y OTRA ANTITERRORISTA

Tras un año al frente de la Comisaría Provincial de Cáceres, José Villar del Saz se ha hecho del todo con el timón de la Policía Nacional y se ha integrado con su familia en la ciudad. En esta entrevista analiza para EL PERIODICO el estado de la seguridad ciudadana cacereña.

--Ha cumplido un año, haga balance.

--Creo que para mí, para la comisaría y para la ciudad ha sido un año positivo. Hemos hecho frente a problemas que atañen a los barrios y a los ciudadanos y se han resuelto situaciones graves, como el trapicheo callejero de droga.

--Hace dos semanas atracaban un banco a mano armada, se hacía pública la desarticulación de una banda organizada de explotación sexual y otra de ladrones rumanos. ¿Qué está pasando en la ciudad, ha subido de categoría la delincuencia?

--Afortunadamente, excepto el atraco al banco, el resto son operaciones culminadas, por lo que hay que felicitar a la Brigada de Extranjería y a la Policía Judicial. Aquí estos sucesos llaman la atención porque la gente tiene la idea de que en la ciudad nunca pasa nada. La ciudad se está modernizando, Madrid, Salamanca o Sevilla están a un paso, y estas facilidades hacen que los delincuentes se acoplen. A ello se une el tirón turístico. Los delincuentes vienen con y por el turismo y cuando lo hacen, si ven que esto está sin explotar, tienden a asentarse. Nuestra labor es tratar de erradicarlos antes de que lo hagan.

--¿Se está consiguiendo?

--De momento sí. Lo que tenemos que hacer en la comisaría es intentar adaptar nuestra estructura a estas nuevas formas de delincuencia con un grupo especializado y dedicado exclusivamente a luchar contra estas bandas organizadas y lo haremos.

--¿Quiere decir que son insuficientes los medios actuales para combatir esas mafias?

--No, hay dos grupos que llevan estas investigaciones y que están formados por profesionales excelentes y los resultados están a la vista. Pero si tenemos un equipo con dedicación exclusiva, el éxito estará más asegurado.

--¿Las carencias de policías se mantienen?

--Sí hay escasez. El catálogo actual de puestos de trabajo está obsoleto y la ciudad ha crecido mucho, por lo que se necesitan más agentes. La Dirección General está estudiando ya el nuevo catálogo y recogerá un incremento en la plantilla de unos 40 agentes. Esperemos que se haga efectivo antes de final de año.

--¿Habría que corregir o adaptar otras situaciones?

--Sería necesaria también la creación de un módulo de seguridad en el hospital. La custodia de presos hospitalizados detrae mucho personal a la comisaría, y por ende a la ciudad, pero me consta que las autoridades están en ello para que el nuevo centro hospitalario cuente con este servicio. Otro asunto es la cantidad de denuncias que llegan motivadas por las compañías de seguro. A veces, personas que denuncian supuestos robos, hasta de un felpudo, o daños para el seguro hacen esperar a víctimas de delitos verdaderos. La gente debe concienciarse en denunciar solo cosas que son reales.

--Dos detenidos por robos en el último trimestre acumulaban decenas de arrestos anteriores, lo que provoca desconfianza entre los ciudadanos sobre la eficacia policial o judicial.

--Nosotros cumplimos intentando detener a los delincuentes y poniéndolos a disposición judicial. No voy a entrar a valorar el trabajo de los jueces, que confío en que aplican las leyes.

--Pocos meses después de llegar a Cáceres, creó la brigada de estupefacientes. ¿Está satisfecho de los resultados?

--Mucho. El grupo está formado por policías muy jóvenes que trabajan casi sin horario y solo está comenzando. Hasta ahora ha dado los resultados apetecidos, ha erradicado varios puntos negros y estoy seguro que dará muchas satisfacciones a la comisaría y a la ciudad.

--La nueva comisaría sigue en el aire un año después.

--Será un hecho y no lo digo por quedar bien. Todas las autoridades, están muy implicadas en que se haga porque es muy importante para la ciudad. Creo que podrá entrar en los planes operativos de la policía del 2008. Mientras tanto, adaptaremos el viejo edificio e instalaremos ascensor.

--¿Dónde está el punto negro de la ciudad en seguridad?

--Ahora estamos viviendo una situación bastante tranquila, más después de las últimas operaciones de éxito. Hay una pequeña delincuencia con la que tenemos que convivir y que es muy difícil de erradicar. En temas de droga, el principal punto negro sigue siendo Aldea Moret y también vamos a intentar acabar con él.

--Hace un año valoraba con esperanza el proceso de diálogo con ETA. Rotos hoy el diálogo y la tregua, ¿cómo se vive esta situación en la Policía Nacional? ¿Se han adoptado medidas especiales en Cáceres?

--La policía, como todos los ciudadanos, vive esta situación con preocupación. La policía nunca baja la guardia y tenemos dispositivos dependiendo del grado de amenaza. Cáceres ha estado a salvo de estos hechos, pero no hay que bajar la guardia en ninguna ciudad de España. Ver que estos desgraciados y asesinos vuelven a sus andadas nos afecta a todos y debemos estar preparados.