Un joven cacereño se enfrenta a una pena de nueve años de prisión acusado de un delito de corrupción de menores relativo a la distribución de pornografía infantil en el año 2014.

Los hechos salieron a la luz tras una investigación conjunta del FBI y la Europol en la que se observó que había un enlace en la ciudad de Cáceres y a partir de ahí se pudo identificar al acusado que se ha sentado hoy en el banquillo de la Audiencia Provincial de Cáceres.

La defensa ha apelado a una vulneración de los derechos fundamentales y ha negado que las imágenes halladas en su equipo informático fuesen para su distribución y que eran utilizadas para el consumo propio.

En este caso la pena variaría entre uno y cinco años de prisión, pero el Ministerio Fiscal mantiene el delito por distribución de material pornográfico infantil y eleva la pena a nueve años de prisión.

El juicio, que se ha celebrado a puerta cerrada para preservar la identidad de los menores, ha quedado visto para sentencia.