Silvia V. P. permanece ingresada en una de las habitaciones de la Unidad de Cirugía Plástica del Hospital Virgen de la Montaña. Por la tarde la hacía compañía su hermana Virginia, quien señaló a este diario que Silvia "no recuerda nada de lo sucedido, pues según nos ha indicado fue todo muy rápido". Sobre su estado indicó que se encuentra "estable y tranquila, aunque con dolores y algo incomoda, pues tiene toda la cara vendada".

En la vivienda siniestrada residen los cuatro miembros de la familia, la joven herida junto a su hermana y sus padres. "Los tres estábamos trabajando cuando se produjo la explosión y al enterarnos nos llevamos un buen susto", reconoció Virginia.

Ahora lo único que esperan es que su hermana se recupere cuanto antes y no le queden secuelas de las quemaduras.

La familia de Silvia se enteraba de lo ocurrido a través del teléfono, y no cabe duda que el susto fue "tremendo", pero para sus vecinos la alarma fue aún mayor, "pues la explosión ha sido tan fuerte que parecía que todo el edificio se iba a caer", indica el inquilino del tercero.

Su mujer, Adela, se había acercado a casa de un familiar para pedir algo de ropa, "ya que ha salido tan deprisa de casa que ni siquiera le ha dado tiempo a ponerse unos zapatos, la verdad es que algo así sorprende y asusta tanto que no sabes muy bien que hacer, salvo salir corriendo".

Los nervios se van calmando una vez que los bomberos intervienen y que los técnicos confirman que la instalación de gas está bien y que la estructura del edificio parece no haber sufrido ningún daño importante.