José Antonio Portillo, de 21 años y vecino de Llopis Ivorra, acabó el jueves con dos dedos rotos y varias contusiones en el cuerpo al caérsele encima una de las canastas metálicas de baloncesto de las pistas polideportivas municipales del barrio. El accidente ocurrió sobre las seis y media de la tarde cuando el joven disputaba un partido de baloncesto con un grupo de amigos.

Al tirar el balón a canasta y rozar el aro, la estructura metálica se le vino encima. "Quedé literalmente aplastado en el suelo por la canasta y aseguro que no me colgué de ella, sólo la rocé", explicaba ayer el lesionado al relatar los hechos a este diario.

Los amigos y algunos viandantes tuvieron que sacarle de debajo de la instalación y trasladarlo urgentemente al hospital, donde le atendieron de las diferentes contusiones. Ayer enumeraba sus heridas: fractura de dos dedos de la mano derecha, magulladuras en la espalda, una fisura en una rodilla, un "chinchón" en la frente y diversas molestias en un tobillo y en el cuerpo.

La canasta se partió por la base del poste que la sujeta al suelo, visiblemente oxidada. Ayer, la estructura aún permanecía tirada sobre la pista.

"SON UN PELIGRO" José Antonio Portillo y sus padres denunciaron los hechos ante la policía local. Según declaró el afectado, la policía realizó fotos de las canastas y colocó carteles informativos del peligro que suponía el uso de las mismas. Ayer, estos carteles habían desaparecido y la policía local de servicio no pudo confirmar a este periódico que se hubiera realizado un parte de incidencias en el lugar, ubicado en la avenida de Cervantes.

La instalación no se precintó y durante todo el fin de semana decenas de niños de la barriada han jugado en la misma pista donde ocurrió el incidente. Portillo aseguró que la otra canasta se encuentra en las mismas condiciones que la que se cayó sobre él el jueves. "Son un peligro y como coja a algún niño, lo mata, pero las pistas siguen abiertas", manifestó.

Este diario trató ayer sin éxito de contactar con el concejal de Deportes, Lázaro García Amado, responsable del mantenimiento de las instalaciones polideportivas del ayuntamiento. Igualmente, se intentó localizar, con el mismo resultado, al presidente de la Asociación de Vecinos Llopis Ivorra, Gregorio Talavera, quien, según la familia del joven herido, "está al corriente de lo sucedido".

La familia de Portillo estudia si presentará o no una demanda contra el ayuntamiento por los daños ocasionados al joven. De momento, José Antonio tendrá que estar sin trabajar durante algún tiempo.