El secreto de una de las principales joyas barrocas de la ciudad. El Oratorio-Enfermería de San Pedro de Alcántara se encuentra escondido a los ojos de cacereños y turistas en el interior del convento de la congregación Obra de Amor, situado en la Plaza de la Audiencia, justo frente al Palacio de Justicia. De hecho, si se mira hacia el tejado del convento desde esta plazoleta puede verse la cúpula de la capilla. Es uno de los 13 monumentos BIC (Bien de Interés Cultural) de la ciudad pero está aislado y vive solo junto a estas hermanas de clausura porque nadie puede verlo, ya que para acceder es necesario entrar en el convento. De hecho, la foto de este reportaje tuvo que realizarla una de las monjas que vive en el edificio.

El hecho de ostentar ese título cultural le concede protección inmediata y el rango de dominio público, aunque siga siendo propiedad privada, algo que no se cumple. Allí, desde que en 1990 se declarara de Interés Cultural no ha entrado nadie, a excepción de la brigada de obras de la Junta de Extremadura, que han llevado a cabo la reparación de esta capilla. Y es que al llevar tanto tiempo cerrada se habían deteriorado la cúpula y las paredes, y las humedades se habían apoderado de este edificio emblemático. Las obras comenzaron el pasado mes de agosto pero hace aproximadamente un mes está radiante y luce su cúpula y pinturas barrocas. "Está muy bonita", confesó la madre superiora que indicó que las últimas lluvias caídas en la ciudad habían levantado la nueva pintura, por lo que los obreros volverán esta semana para retocarlo.

Con un presupuesto de 125.146 euros la empresa extremeña adjudicataria (Eco Restauraciones S. L) ha llevado a cabo la impermeabilización de la cubierta del Oratorio, para lo que ha necesitado desmontar la cobertura de teja existente y crear un nuevo tablero de mortero hidrófugo (para evitar la humedad y las filtraciones) y de teja curva. Además se ha restaurado la linterna (ventanas laterales de la cúpula construidas para iluminar el interior mediante la luz solar) mediante el arreglo de los muros exteriores y la colocación de vidrios en las ventanas; y se ha procedido a la rehabilitación de los aleros con ladrillo de tejar. Por último, Cultura ha querido hacer un lavado de cara al interior de la capilla con la limpieza y pintura de la misma y la restauración de laornamentación, reparación de grietas, fijación de revestimiento, instalación de baldosas de barro, colocación de una celosía metálica en el coro y la construcción de una tarima elevada para dignificar el altar.

El Oratorio fue fundado por los Franciscanos Descalzos en 1668 justo enfrente del antiguo hospital de la Piedad, que se levantó en el lugar que ahora ocupa el Palacio de Justicia. La Piedad, junto con el hospital de Sancti Spiritu (ahora el Capitol), eran los dos principales edificios dedicados a los cuidados, teniendo en cuenta que en el siglo XVII la sanidad se basaba principalmente en cuestiones caritativas. Después, en el siglo XIX, durante la desamortización de Mendizábal, la capilla se vendió hasta que pasó a formar parte de la congregación Obra de Amor.

El monumento no será abierto al público hasta que el Ayuntamiento de Cáceres construya una puerta desde la Plaza de la Audiencia a través de la que puedan acceder los visitantes. Y otra en el interior del convento para que las hermanas puedan celebrar allí sus eucaristías. Por lo que a pesar de estar en perfecta condiciones el monumento continúa siendo un secreto para los cacereños.