Amaral está hoy en la ciudad para presentar su último disco Gato negro. Dragón Rojo en el recinto hípico a partir de las 22.30 horas. Juan Aguirre, guitarrista y compositor de la formación, asegura que "se dejarán la piel en el escenario", como siempre han hecho.

--Hay gente que recuerda haberles visto en locales pequeños de Cáceres. Ahora tocan en grandes conciertos. ¿Es muy distinto?

--Los bares pequeños es de donde procedemos. Un concierto se reduce a comunicación y energía. No lo hacemos solo los que estamos en el escenario, también lo hace el público. Se crea una atmósfera que no se puede definir y da igual que sea delante de 50 personas o en un gran auditorio. Han pasado cinco discos, pero seguimos teniendo los mismos principios vitales. Seguimos siendo un grupo independiente. Todo ha sucedido porque nunca lo esperamos. Nos tiramos al abismo de dedicarnos a viajar y a tocar música y caímos de pie.

--¿Cuál es la impresión de la gira actual?

--Vamos a tocar unos 60 conciertos este año. Haremos un parón e iremos a América a principios del año que viene. La gira va a coger parte de 2008 y de 2009. Es la más larga que vamos a hacer. Hemos salido a la carretera cuando teníamos algo que decir y cuando sentíamos necesidad de hacerlo. Eva y yo salimos a tocar cuando sales a dejarte la piel en el escenario. Por rutina o por cumplir contratos, no vamos a salir a girar. Estamos disfrutando mucho.

--¿Qué se encontrará hoy el seguidor de Amaral que acuda al concierto?

--Vamos a tocar canciones nuevas de Gato Negro. Dragón Rojo y también canciones de discos anteriores. Y dejamos bastante espacio para la improvisación y para lo que surja en ese momento. Estoy seguro de que va a ser un concierto cañero y enérgico.

--¿Qué novedades hay en este último disco?

--Es un disco quizás más desnudo, más eléctrico. Son 19 canciones que reflejan lo que somos como banda ahora mismo. Hay canciones diversas: unas se pueden poner a todo volumen en un bar y hay otras que las puedes escuchar con la luz apagada y que invitan más a pensar. Queríamos hacer un disco doble porque con uno sencillo había algo de la banda que se perdía. Lo que sí intentamos es que la gente lo pudiera comprar al precio de un disco normal.

--¿Este es el primer disco en el que ha cantado?

--Había hecho coros en otros, pero Eva me convenció para que cantase la voz principal de Es solo una canción porque decía que sonaba mejor con mi voz. En un disco de 19 canciones tienes ocasión de pasar por momentos diferentes. Hemos quedado contentos. Somos un grupo abierto, los roles se pueden variar, pero para mí lo normal es que nuestras canciones las cante Eva.

--¿Alguna canción favorita?

--Ahora mismo una del último disco, Concorde . Habla de amistad perdida y me gusta mucho porque no es luminosa. Es muy melancólica. Eva explora las tesituras más graves de su voz y está grabada de forma muy minimalista.