Ya no reside en el barrio en el que nació y en el que ha vivido 32 años, pero sigue trabajando por lograr que Aldea Moret recupere la dignidad que le ha robado el paso del tiempo. Por eso habla en primera persona cuando alude a los problemas de su vecindario, pero también de las bondades que se esconden tras algunas certezas y muchos estereotipos.

--En el documental dice que Aldea Moret era el barrio de la gente de siempre. ¿Qué queda de él?

--Quedan muchos de los históricos del barrio, pero hemos pasado de 3.000 vecinos a 10.000 y la masificación ha provocado que se pierdan algunas cosas. Recuerdo que cuando era pequeño mi abuela nunca echaba la llave. Aún así, sigue siendo un barrio original, auténtico y muy nuestro.

--Y afirma que es el origen moderno del Cáceres de hoy.

--Es que si el ferrocarril llegó a Cáceres fue gracias a la actividad minera que había en Aldea Moret. El origen capitalista e industrial está aquí, aunque muchos lo desconocen. Lo que se afirma del barrio es injusto y se basa en estereotipos.

--Pero otras personas dicen que es un barrio triste que abandonarían si pudieran.

--Yo no les voy a decir que se queden. Es cierto que tiene unos problemas reales como el ´chabolismo en vertical´ que surgió en los 90 al realojar en pisos a muchos de los que antes vivían distintos núcleos de chabolas de la ciudad. Se crearon viviendas pero no ciudad, porque no se acompañaron de recursos.

--¿Cáceres está hoy en deuda con su barrio minero?

--Sí, es un barrio estigmatizado. Y lo cierto es que Cáceres le debe mucho, empezando por la dignidad perdida. Dándole la espalda solo contribuye a mantener viva una imagen estereotipada que no corresponde con la realidad de este barrio. La ciudad y la administración están a tiempo de mirar de frente a Aldea Moret y ahora tienen la oportunidad. ´Aldea ´doc´ puede ser el inicio de todo el trabajo que queda por delante.

--Parece que el documental ha levantado el orgullo del barrio

--Ha servido para rendir justicia, para explicar el origen de los problemas de Aldea Moret y mostrar las bondades del barrio. Es asombroso cómo se implicó la gente en la iniciativa. Ninguna de las que han promovido los colectivos del barrio había tenido la acogida de ésta. La gente se ha echado a la calle porque era idea del ayuntamiento y porque les ha permitido sentirse protagonistas de su historia.

--¿Por dónde hay que seguir para levantar el barrio?

--Por ir un paso más allá. Por parte de la administración, dotándolo de todas las infraestructuras que demanda y le faltan. Pero también contando con el barrio en la toma de decisiones que nos afectan. Queremos participar en la regeneración de Aldea Moret.