Gran parte de los accidentes que se producen en las zonas de juegos infantiles no se deben a los propios columpios --ya están homologados y carecen por ejemplo de aristas, piezas rotas o pinturas tóxicas--, sino a las caídas de los niños y por tanto al choque contra el suelo, de modo que si el pavimento instalado no es el más adecuado acaba provocando fracturas en los miembros e impactos en el tórax y en la cabeza. Conscientes de ello, los técnicos municipales de Parques y Jardines han puesto un empeño especial en este aspecto, hasta el punto de realizar un estudio pionero que se divulga por todo el país. El resultado salta a la vista: 41 de los 49 parques cacereños incorporan a día de hoy el pavimento más seguro según dichas investigaciones. Se trata del denominado garbancillo , un árido de río con granos de entre 8 y 15 milímetros de grosor.

Además, este material hace las delicias de los niños, ya acostumbrados a acudir a los columpios provistos de cubos y palas para jugar con las divertidas posibilidades que ofrece el granulado. Pero su verdadera virtud es la seguridad: el ensayo ha determinado que una caída desde tres metros de altura (bastante considerable para este tipo de juegos) ni siquiera llega a los 250 puntos del Criterio de Lesión Craneoencefálica (CLC), cuando el límite que entraña un riesgo se sitúa muy por encima, en 1000 CLC.

Precisamente, la falta de datos concluyentes sobre este aspecto, al margen de los catálogos comerciales, motivó a los técnicos del ayuntamiento cacereño a realizar un estudio exhaustivo en el año 2000 con la colaboración de la Escuela Politécnica y la empresa finlandesa Lappset. Para ello utilizaron una máquina que simulaba literalmente el impacto de una cabeza humana contra ocho tipos de pavimento a diferentes alturas, siguiendo las directrices de la norma europea al respecto (UNE EN 1177).

Los resultados fueron sorprendentes: el garbancillo , extraordinariamente esponjoso y limpio, registró la mayor capacidad de absorción de impactos. "Este mismo sistema de rebajar los golpes a través de la disipación de material se utiliza en la Fórmula 1 o en las rampas de frenado de emergencia de camiones, para detenerlos en seco sin traumas ni impactos", recuerdan los técnicos. En el caso de los columpios, el garbancillo funciona mejor incluso que el caucho en baldosas, comercializado por las empresas del sector como el pavimento más seguro pero que sin embargo tiene el límite de riesgo en una caída a 1,70 de altura y cuesta cuatro veces más. También supera al césped, al albero, a la arena media compactada o suelta, a la arena muy fina suelta o al marro pequeño.

CORPORACIONES Los técnicos lo vieron tan claro que a día de hoy todas las zonas de juegos, salvo ocho, disponen de este pavimento. "En algunos parques no podemos instalarlo porque exige excavar unos 50 centímetros y las circunstancias no lo permiten", explican, recordando que otras soluciones como el caucho ofrecen una seguridad suficiente. Y es que, según los profesionales, las distintas corporaciones municipales se han preocupado por la calidad de los juegos, homologándolos antes de que la norma lo exigiera e invirtiendo en seguridad.

Pero además, el estudio ha tenido una fuerte repercusión en el país, incluso fuera de España. Los técnicos cacereños, que divulgaron los resultados en el congreso de la Asociación Española de Parques y Jardines, han sido invitados a diversos ayuntamientos como asesores (Barcelona, Sevilla, Córdoba, Lisboa...), y siguen recibiendo continuas llamadas telefónicas de distintas ciudades para pedir su consejo. El estudio también ha tenido amplio eco en publicaciones nacionales y encuentros internacionales al tratarse de experimentos pioneros en un campo tan delicado como exigente.