El Juzgado de Instrucción número 1 de Cáceres ha condenado a una mujer por una falta de lesiones, al considerar probado que el pasado 29 de junio golpeó a su marido en la cara y éste requirió asistencia médica, así como dos días para su completa curación. Se trata de la primera sentencia condenatoria contra una mujer por malos tratos en la capital cacereña, según explicó ayer a este diario el abogado de la víctima, Angel Luis Aparicio. La declaración de uno de los hijos menores ha resultado determinante.

La mujer, responsable de una falta de lesiones prevista y penada en el artículo 617 del Código Penal, deberá pagar a su marido, Rafael M. B., una cuota diaria de seis euros con arresto sustitutorio en caso de impago, además de cubrir las costas y abonar una indemnización por las gafas graduadas que le rompió a su marido a causa del golpe. La esposa puede presentar recurso de apelación.

La pareja se encuentra en trámites de separación desde marzo, tras quince años de matrimonio. Durante los últimos cuatro meses ambos se han cruzado tres demandas ante el juzgado. La primera, sin testigos, resultó condenatoria para el marido por una falta de lesiones (tuvo que pagar 90 euros). La segunda también fue interpuesta por la mujer por insultos, vejaciones y maltrato psíquico, pero el Juzgado de Instrucción número 2 absolvió a Rafael M. B. tras la declaración de uno de sus dos hijos menores de edad, de 9 y 14 años.

REGRESABA DE TRABAJAR

La tercera y última fue presentada por el marido. Según la sentencia, el 29 de junio regresó a la casa donde aún convive con su pareja después de trabajar en el turno de noche como vigilante. Al entrar en su cuarto para cambiarse de ropa, la mujer le agredió y le propinó un bofetón que le rompió incluso las gafas. Las pruebas practicadas y, de nuevo, la declaración de uno de los hijos que se encontraba en la habitación en ese momento, han sido determinantes en el fallo judicial. "Actualmente resulta muy difícil defender a un hombre en este aspecto", subrayó Aparicio.

Rafael M. B., espera recuperar su trabajo de vigilante, que perdió tras la acusación de maltrato de su esposa. El juzgado estudiará el día 28 la separación y custodia de los hijos.