El proceso selectivo realizado por el ayuntamiento para la provisión en propiedad de una plaza de técnico superior en prevención de riesgos laborales, convocado por resolución de la alcaldía en marzo del 2003, tendrá que repetir su última parte, es decir, el tribunal calificador deberá puntuar de nuevo el tercer ejercicio. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Cáceres ha dictado esta sentencia tras admitir el recurso presentado por Rosario Corvo, una de las aspirantes, contra el proceso seguido. Las consecuencias pueden ir más allá, ya que la plaza está cubierta hace meses por la candidata que hasta ahora tenía la mejor puntuación.

Rosario Corvo interpuso un recurso de alzada, pero fue desestimado por la alcaldía, y entonces acudió al juzgado. El magistrado, en su sentencia, no admite cuatro de los motivos alegados por la demandante, pero sí el quinto, que se basa en la abstención del presidente del tribunal --el entonces concejal de Personal, José Antonio Villa--, de calificar del tercer ejercicio. Esa decisión del edil, según la sentencia, fue contraria a derecho.

Según el magistrado, la ley 30/1992 establece para estos casos que "no podrán abstenerse quienes, por su cualidad de autoridades o personal al servicio de las Administraciones Públicas, tengan la condición de miembros de órganos colegiados". Además, prosigue, esa decisión "pudo alterar el resultado de las puntuaciones", toda vez que éstas se determinaban hallando la media de las notas adjudicadas por cada miembro del tribunal.

La situación, por tanto, "conlleva la nulidad de los resultados del concurso", dice la sentencia, que ordena la retroacción del procedimiento al momento anterior a la calificación del tercer ejercicio, "con la designación de una nueva comisión de valoración si fuese preciso". Contra la resolución cabe recurso de apelación, aunque el ayuntamiento indicó ayer que someterá esta decisión a sus servicios jurídicos.

"SERIA INJUSTO" Por su parte, Villa asegura que también se abstuvieron la técnico en riesgos laborales del tribunal y el secretario, puesto que la prueba versó sobre una cuestión de química "y nosotros somos del campo del derecho". "Sería amoral y totalmente injusto que la hubiésemos puntuado", dijo ayer.