La próxima semana están llamados a declarar como testigos ante la jueza que instruye el caso dos conocidos del matrimonio asesinado: un taxista de Plasencia conocido como Willy y una mujer brasileña. El primero hizo amistad con el matrimonio cuando vivió en Plasencia y les visitó en alguna ocasión en el nuevo domicilio de Cáceres, en el número 4 de la calle Las Grullas, según declaró ante la policía el chófer de la pareja.

La policía ya tomó declaración a varios testigos del entorno del matrimonio, camareros de bares que frecuentaban, vecinos, un taxista que habitualmente les trasladaba o los propios hijos de las víctimas. Ahora testificarán ante el juzgado.

La instrucción de la causa está pendiente aún de los resultados de los análisis de varias pruebas biológicas recogidas en el escenario del crimen o en prendas de vestir. En ropas de la asistenta, se hallaron restos aparentemente de sangre y se debía confrontar el ADN de la misma con el de las víctimas. El abogado del chófer confía en que estos resultados determinen la inocencia de su cliente y se pueda pedir el sobreseimiento de su imputación.