Ayer fueron dos coches y sólo hubo que lamentar daños material, pero... ¿y si hubieran sido personas? El suceso que tuvo lugar ayer en Mira al Río es prueba evidente de la necesidad que existe de iniciar las obras en ese tramo. Hay infinidad de peatones que pasan a diario por esa zona. Como vecino creo que sería necesaria la presencia de agentes de la policía local para regular el tráfico, si no de forma constante sí en las horas punta. Al inconveniente de las aceras se añade el problema de los numerosos conductores que se saltan los semáforos cuando están en rojo, con la evidente peligrosidad que ello conlleva.

*Presidente de San Francisco.