Fueron detenidos por presunto tráfico de drogas hace ya más de dos años y ahora su juicio podría anularse. Ayer, en la vista iniciada por esta causa en la Audiencia Provincial, sus abogados pidieron la nulidad del proceso en base a un error cometido en la entrada y registro de la vivienda de dos de los tres acusados, situada en la calle Calzada de San Lázaro de Plasencia.

La policía solicitó en su día autorización para el registro de una vivienda concreta, "pero en la orden que dio el Juzgado se confundió el número, lo que hizo que para la vivienda en la que finalmente entraron e hicieron el registro los agentes no se contara con la preceptiva autorización judicial", explicó a este diario el letrado cacereño Angel Luis Aparicio.

Ante dichos argumentos y la petición de nulidad, los miembros del tribunal que había de juzgar ayer a los tres acusados, dos mujeres y un hombre, acordaron la suspensión de la vista y su aplazamiento hasta el lunes. Será entonces cuando, tras visitar la vivienda objeto de la polémica, lo que hicieron ayer mismo tras la suspensión de la vista, y estudiar las alegaciones de las defensas, resolverán si procede la nulidad o si se celebra el juicio contra los acusados.

LOS HECHOS María M. F., su marido Angel V. S. y Azucena P. S. están acusados de delitos contra la salud pública en su modalidad de tráfico de sustancias que causan grave daño por unos hechos ocurridos en agosto del 2007, y por los que el Ministerio Fiscal pide seis años de prisión y multa de 30.000 euros para cada uno de los dos primeros acusados, y cinco años de prisión para la tercera.

El fiscal explica en su calificación de los hechos que, como consecuencia de diligencias llevadas a cabo por la Policía Nacional, y tras el testimonio de un testigo protegido al que las dos mujeres habrían vendido droga en sus respectivos domicilios los días 3 y 4 de agosto del 2007, se llevaron a cabo las entradas y registros de los mismos. En el del matrimonio, en el que presuntamente se habría entrado sin la oportuna orden por la confusión en el número, la policía incautó 26,87 gramos de cocaína, 31,43 gramos de heroína y 0,48 gramos de hachís; así como una báscula de precisión, 617 euros y distintas alhajas.

Y en el registró del domicilio de la otra detenida, situado en la misma barriada placentina pero en la calle Millán Astray, la policía intervino un cofre de madera con una cucharilla con restos de polvo blanco, dinero y alhajas.