El placentino C. D. G. será juzgado próximamente en la Audiencia Provincial de Cáceres por dos delitos de homicidio, cometidos en grado de tentativa contra su excompañera sentimental y la actual pareja de ésta, a los que intentó apuñalar mientras dormían. Por estos hechos el fiscal solicita para el acusado 16 años de prisión, ocho por cada uno de los delitos de intento de homicidio que se le imputan.

El Ministerio Fiscal solicita, asimismo, que se le imponga al acusado la prohibición de acercarse a distancia inferior a 200 metros y la prohibición de comunicación de cualquier clase con las víctimas durante nueve años, así como distintas indemnizaciones para ambos.

Todo sucedió el pasado 28 de febrero. El acusado contactó en Plasencia con su excompañera sentimental y madre de sus tres hijos, con la que tras varios años de convivencia había roto su relación en los primeros meses del 2004. Ella se encontraba acompañada por su actual pareja, con la que convive en una vivienda de campo situada en la carretera Nacional 110, en el término municipal de Casas del Castañar.

"Como el procesado expusiera que sus padres le habían expulsado de la casa familiar y que se encontraba en la calle por haber reanudado el consumo de drogas, su excompañera se compadeció de él y le ofreció la posibilidad de vivir con ellos una temporada hasta que encontrase un centro de desintoxicación, como era su deseo". El aceptó. La pareja se marchó hacia su casa y, ya entrada la noche, el acusado llegó a la vivienda donde se quedó conversando y bebiendo con la pareja de su exmujer.

EL SUCESO Ya en la casa, y tras haber tomado una copa con la pareja de su excompañera, "el procesado se empezó a sentir humillado, lo que le enfureció hasta el punto de tomar la decisión de matarlos", recoge el fiscal en su escrito de calificación.

Para ello, se añade, se dirigió a la cocina y cogió dos cuchillos de algo más de 14 y 16 centímetros de hoja "y empuñando uno en cada mano se presentó en el domicilio donde dormía la pareja, a los que gritó que no se iban a reír más de él y que les iba a matar arrojándose contra ellos sobre la cama, donde comenzó a asestar golpes con los cuchillos".

Tras forcejear con su agresor y tras recibir varias puñaladas, ambos consiguieron huir y encerrarse en otras dos habitaciones de la casa, "pero lejos de desistir, el acusado intentó durante largo rato abrir las puertas por la fuerza, golpeándolas con fuerza con los cuchillos hasta fracturar las hojas". A partir de ese momento empezó a beber una botella de orujo y una hora más tarde, vencido por el sopor, el cansancio y el efecto del alcohol se quedó dormido, lo que facilitó la huída de su excompañera y su pareja hasta un centro médico, donde fueron atendidos de sus heridas.

Como consecuencia de las puñaladas, a la mujer se le causaron dos heridas incisas en una mano, y a su compañero 20 heridas incisas situadas en el cuero cabelludo, la región dorsal izquierda, el hombro, la escápula derecha, la pierna derecha y la región subaxilar derecha.

Por estos hechos, el fiscal solicita, además de la pena de prisión de 16 años y la prohibición de alejamiento y comunicación, indemnizaciones para sus víctimas. En concreto, solicita para su excompañera 336 euros por los días de curación e incapacidad y 650 por las secuelas; y para su pareja 490 euros por los días de hospitalización, 1.488 por los días de incapacidad y 8.400 por las secuelas estéticas.