Hace ahora un año que el matrimonio integrado por Julio P. y Sonia B. protagonizaron el suceso por el que antes de que concluya el año serán juzgados. Fue el 30 de agosto del 2004 cuando acudieron a ver a sus tres hijos, de 8, 6 y 1 año, al centro de menores Julián Murillo de Cáceres donde se encontraban tutelados por la Junta y, tras agredir a un vigilante, se los llevaron por la fuerza. Al día siguiente fueron detenidos por la policía en Avila.

El caso ya ha sido calificado por el Ministerio Fiscal, que acusa a la pareja de un delito de sustracción de menores y un delito de amenazas por los que pide 7 años de prisión (cuatro para él y tres para ella).