El Julián Murillo estrenará el próximo mes de mayo las nuevas instalaciones que se están ejecutando en Nuevo Cáceres. Laintervención en el solar situado entre la calle Juan Solano Pedrero y Ronda de la Pizarra, que se inició con más de dos años de retraso, va "a buen ritmo", según precisó a este diario Manuel Rubio Donaire, secretario general de la Consejería de Igualdad, de la que depende el centro de menores. Ya se ha ejecutado 60% de los trabajos, y a pesar de que durante los meses de verano se produjo el parón típico de esas fechas, "ya se está trabajando a pleno rendimiento" y la consejería asegura que la obra estará terminada en la fecha prevista, el mes de abril del 2010. De esa forma, a lo largo de la primavera, si no se produce ningún contratiempo, se llevará a cabo el traslado del material y el personal desde las instalaciones actuales en el centro de la Ronda de San Francisco al nuevo centro de Nuevo Cáceres.

"Queremos que una vez que terminen los trabajos el nuevo centro de menores entre en funcionamiento de forma inmediata porque actualmente estamos de prestado en unas instalaciones que son de la diputación", recordó el secretario general. El convenio que ligaba a ambas instituciones temporalmente para mantener el centro ya ha finalizado, de ahí la premura para que la ocupación del nuevo edificio se pueda llevar a cabo lo antes posible.

MAS CAPACIDAD El Julián Murillo atiende en las instalaciones actuales a una treintena de niños de hasta seis años, y es el único de la región que dedicado en exclusiva a menores de esta franja de edad en situación de desamparo --el otro, el centro San Juan Bautista de Badajoz tiene un módulo para menores de esta franja de edad, pero en él residen también niños mayores--. "Ahora está lleno", recalcó Rubio sobre el centro cacereño. El nuevo edificio incrementará capacidad del centro de menores hasta las 40 plazas, distribuidas cuatro módulos: uno con capacidad para 16 niños se destinará a aquellos de hasta 2 años, y tres más para 24 menores de dos a seis años.

El recinto de los niños de hasta dos años contará con tres habitaciones con cunas, cuatro dormitorios dobles, aseos infantiles con cambiadores y un salón. El módulo para los niños de hasta seis años tendrá cuatro dormitorios dobles, aseos, salón y cocina. La configuración del centro, diseño del arquitecto cacereño Eleuterio Sánchez Vaca, es una de las novedades que incorpora el nuevo edificio distribuido en pequeños núcleos en los que residirán los menores. "Serán pequeños hogares que se alejarán de la imagen típica de los antiguos orfanatos", dijo Rubio. El centro contará además con una zona específica para los trabajadores, un área de guardia para los niños que requieran atención las 24 horas, sala de curas, gimnasio, biblioteca, y talleres de manualidades, informática y audiovisuales.

UNA NUEVA IMAGEN Estos pabellones y el resto de las dependencias ocuparán 2.375 metros, de los 5.000 que tiene el solar, por lo que quedarán otros 2.625 para jardines, zona de juegos y aparcamiento. Las nuevas instalaciones cumplirán además con todos los requerimientos de accesibilidad y seguridad que exige la normativa actual.

El nuevo edificio pondrá punto y final a la bicefalia que ha acompañado a la gestión del centro de menores desde que la Junta de Extremadura asumiese el control de esta institución, ubicada en un inmueble de la diputación y que hasta la RPT que se aprobó este año mantenía a trabajadores dependientes tanto del gobierno regional como del órgano provincial. "Todo el personal que trabaja actualmente en el centro --unos 40 profesionales-- dependen de la Junta de Extremadura", precisó el secretario general, que mostró su deseo de que las nuevas instalaciones permitan dotar a esta institución de "un aire nuevo" que se corresponda con la "nueva dinámica" que rige el funcionamiento del centro. "Los medios humanos que ya hay y los nuevos medios materiales supondrán un avance cualitativo en el centro, que permitirá una atención prácticamente individualizada", resaltó.