El pasado 22 de octubre Julio Díaz Corredera tomó posesión de su nuevo cargo como comisario jefe provincial de Cáceres. En esta entrevista habla de sus objetivos, del índice de delincuencia en la ciudad y de sus tres grandes prioridades: aumentar la presencia policial en la calle, prevenir la violencia de género y conseguir una nueva comisaría.

--Durante dos años fue jefe de la Unidad de Proximidad ¿qué importancia tiene este grupo?

--Es vital porque está relacionada con la presencia policial en la calle para prevenir la delincuencia. De hecho, representa casi el 80% del trabajo policial que realizamos a diario. La Dirección General de la Policía ha anunciado una reestructuración y potenciación de todos los servicios, que también afectará a esta unidad. Habrá un contigente humano mayor, más joven, y eso nos va a servir para tener mayor presencia.

¿Es bueno entonces ver a la policía más de cerca ?

--Es fundamental. La seguridad ciudadana es un trabajo de todos, pero tenemos que ser pioneros en ello, enarbolar la bandera de la lucha contra la delincuencia. La labor policial es eminentemente preventiva y la prevención se hace con la presencia policial en la calle. Cuantos más policías tengamos en la calle, más delitos evitaremos. Soy partidario de prevenir antes que reprimir. Por eso alabo el trabajo de los funcionarios del 091, porque hacen una labor sorda, ya no por las detenciones que practican sino por los delitos que evitan.

--¿Y eso contribuye a reducir la delincuencia?

--Aunque las estadísticas son coyunturales, lo cierto es que estamos teniendo buenos resultados y en lo que va de año ha descendido un 10,32%.

--También es importante el aumento de efectivos...

--Será una potenciación paulatina y que dependerá de los concursos. Además, hay una vacante de segundo comisario y en unos meses estará cubierta.

--¿Y en cuanto al déficit actual de la plantilla?

--Está sobre el 15% y el objetivo, tal como recordó el subdelegado, es llegar a 165 funcionarios el año próximo. En Plasencia es más preocupante porque alcanza el 25%, pero se solucionará. No obstante, los compromisos y servicios cada día son más y las plantillas no deben quedar ajustadas a un programa o unas revisiones de un determinado año.

--Una de sus prioridades es la violencia de género...

--Los delitos han aumentado y también las denuncias en comisaría, la media es de 15 denuncias al mes. La cifra de detenidos es mayor. No me atrevo a decir que ahora haya más maltrato sino que hay más denuncias. Creo que una de las cosas fundamentales es que la mujer se ha decidido a denunciar y hemos adelantado muchísimo, sobre todo en la mentalización.

--¿Cree importante la labor de la policía en este asunto?

--Es fundamentalísima. Estamos muy sensibilizados. Facilitamos un teléfono directo a las víctimas y hay un equipo específico que las atienden y proporciona información, tanto psicológica, jurídica o de orientación. La violencia se da en todas las esferas y a todos los niveles de la sociedad.

--La extranjería es otra de sus preocupaciones...

--Es otro reto para el futuro, porque cada vez es mayor la demanda de efectivos policiales que el trabajo requiere para dar solución a la problemática de la extranjería. Lo que más nos interesa es la lucha contra las redes ilegales de inmigrantes y la explotación del extranjero. En Cáceres hay vinculaciones con este tipo de grupos y redes.

--¿Es un problema la movida?

--Está bastante bien encarrilada y los jóvenes están respondiendo. No es un problema prioritario.

--¿Y la droga?

--Hay un grupo dedicado al negocio, más reducido de lo que la gente piensa y más grande de lo que nosotros deseamos. Hay un tráfico medio y no existen grandes organizaciones. Los puntos negros fluctuan, pero hay barrios de la movida donde están los mercados más importantes (casco antiguo). También aparecen determinados pisos.

--¿Para cuándo la comisaría?

--Es uno de mis objetivos y mis obsesiones, hacer todos los esfuerzos necesarios para que Cáceres tenga una comisaría digna. Me conformaría con que en tres años sea una realidad.

--¿Cómo es la relación con Solís, el subdelegado?

--Perfecta. He encontrado un jefe comprensivo a nuestros problemas y un colaborador total.

--¿Y cómo se vive en Cáceres?

--He descubierto su gente y hospitalidad. Hay una calidad de vida extraordinaria y la verdad es que estoy encantado con servir a la sociedad cacereña.