El Juzgado de lo Penal Número 1 celebrará el próximo 20 de junio la vista contra la directora, la orientadora y una tutora del colegio concertado Sagrado Corazón por su actuación en un caso de acoso escolar. El juicio tenía que haberse celebrado en el mes de septiembre pasado pero fue aplazado al haber sufrido la madre del menor un accidente y no poder acudir a la vista. La acusación particular solicita para las tres docentes 18 meses de prisión por un delito contra la integridad moral en su modalidad de comisión por omisión. Pide también que se les inhabilite durante cinco años para el ejercicio de la docencia o para las labores de coordinación y dirección de un colegio.

El caso volvió de nuevo a los tribunales después de que la Audiencia Provincial ordenara su reapertura, ya que había sido archivado por el Juzgado de Instrucción Número 4 de esta ciudad. La Audiencia justificaba que era necesario averiguar cuáles fueron las actuaciones concretas que llevaron a cabo las tres docentes cuando tuvieron lugar los hechos, que se remontan al curso escolar 2012/2013. Para ello considera conveniente que las tres (la directora, la orientadora y la tutora del curso del menor) sean parte acusada para comprobar si las medidas tomadas fueron las idóneas para «investigar, clarificar y poner fin» a la situación que estaba viviendo el alumno.

EL MINISTERIO PÚBLICO / La Fiscalía Provincial de Cáceres, sin embargo, no ha formulado acusación en este caso de bullying al no observar indicios de delito en la actuación de las docentes.

Se da la circunstancia de el Juzgado de Menores ya condenó a los acosadores, cuatro en total, sentencia que después ratificó la Audiencia Provincial. Así, se ha probado que entre los meses de octubre del 2012 y enero del 2013 (momento en que los padres cambiaron de colegio al niño) el menor sufría insultos y maltrato por parte de cuatro de sus compañeros. Por estos hechos el niño llegó a necesitar tratamiento psicológico por un cuadro de ansiedad y depresión, percibiéndose en él incluso comportamientos suicidas.

El fallo del Juzgado de Menores especificaba que los acosadores acorralaban a este alumno, le aislaban y le hostigaban dándole empujones. También le proferían expresiones insultantes como «ruso de mierda, vete a tu país». Los autores fueron condenados por un delito contra la integridad moral a realizar tareas socioeducativas durante un año, para inculcarles valores como el respeto a los demás.