Vecinos del Junquillo han solicitado al ayuntamiento y a la Junta de Extremadura que adopte medidas urgentes contra la presencia de orugas que afecta a la barriada desde hace ya más de 10 días, según indicó a este diario José Antonio Jiménez, uno de los afectados. Las larvas "tienen invadidos" los chalets de los alrededores, algunos ahora cerrados "porque sus dueños viven en Barcelona", según explica el vecino. Pero además los animales entran en las casas que hay en la zona y también en las naves industriales y comerciales.

Los vecinos "están todo el día sacando orugas", comenta Jiménez, que explica que en el barrio, situado pasado el puente de Malpartida de Cáceres, a la izquierda, existen unos cuatro o cinco chalets, unas 10 casas, además de la zona industrial y una perrera. Las calles más afectadas son Violeta y Azucena. José Antonio Jiménez indicó que era la primera vez que se producía una plaga de estas características en El Junquillo.

El propietario de la perrera también confirmó que el entorno está lleno de orugas. "La presencia de ellas es muy grande, se comen hasta las piedras", ironizó el vecino, quien añadió que en El Junquillo también existen huertos en activo donde sus propietarios cultivan y que se encuentran igualmente afectados.

REMEDIOS CASEROS Los vecinos utilizan remedios caseros contra la presencia de las larvas: insecticidas, cubos de agua caliente o simplemente las barren con cepillos, pero nada es suficiente porque la presencia de animales es masiva y el vecindario insiste en la necesidad de fumigación.

El concejal de Mantenimiento, Joaquín Rumbo, comentó ayer que no tenía conocimiento del asunto ni que tampoco le había llegado ninguna petición de los servicios técnicos --en caso de que se hubiera presentado por los vecinos--. No obstante, aseguró que hoy mismo una brigada municipal acudirá a la zona para adoptar las medidas que sean necesarias, una decisión que también se tomó en la barriada de la Estación de Arroyo-Malpartida, afectada de la misma forma por las orugas.

La oruga aparecida en El Junquillo se corresponde con la especie mythimna, conocida por el nombre común de cirphis, que es inofensiva para el hombre, se alimenta de hierba y se transforma en mariposa al crecer. Las medidas de prevención frente a las orugas pasan por no tocarlas: cualquier manipulación que se haga de las mismas debe ser realizada utilizando guantes. No conviene irritarlas pues lanzan pequeños pelos huecos rellenos de sustancias que son urticantes.