La portavoz y responsable de Relaciones Institucionales de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, aseguró ayer que, ante la falta del servicio de Cirugía Pediátrica en Cáceres, los pacientes «no» se quedarán «sin una respuesta sanitaria». Rosiña indicó que el Servicio Extremeño de Salud (SES) «ha tomado la medida que podía tomar de derivación», la cual «se puede entender o no», pero ha aseverado que la «dificultad» que existe ahora mismo es la de encontrar profesionales con esa preparación específica. Gil Rosiña aseguró que la falta del servicio de Cirugía Pediátrica en la región es una «realidad difícil», la cual sería «la misma» y tendría «las mismas dificultades» aunque en la Comunidad Autónoma hubiera otro gobierno. «Probablemente la respuesta iba a ser la misma, es decir, si no hay cirujanos pediátricos es muy complicado poder garantizar o tener los mismo recursos humanos en todos los centros hospitalarios de la región», añadió en todo caso. En este sentido, tras incidir en que la falta de pediatras en la región «no es una realidad de ahora», afirmó que «la situación de la sanidad en Extremadura es bastante distinta a la que tenía hace tres años». Este planteamiento lo atribuyó a que anteriormente «había 200 millones de euros menos en el presupuesto que se destinaban a la Sanidad en Extremadura, porque estaban las urgencias rurales y porque se pagaban los copagos y no se devolvían a los pensionistas», destacó Gil Rosiña en alusión a la gestión del anterior Ejecutivo autonómico del PP.