La empresa Tecnología Extremeña del Litio SL ha presentado el día 10 de octubre solicitudes de explotación de una mina a cielo abierto en el paraje de Valdeflores, cerca de Cáceres, donde por ahora sólo se efectúan "trabajos de investigación".

Así lo ha afirmado hoy en Mérida la directora general de Industria, Energía y Minas, Ólga García, ante la Comisión de Economía, Infraestructuras, Turismo, Industria y Energía, y tras una pregunta del diputado de Podemos Eugenio Romero sobre esta cuestión.

García ha subrayado que la iniciativa empresarial se halla en un proceso "embrionario" y que, con el informe favorable de los organismos correspondientes, sólo se hacen trabajos de investigación en la zona en temas como la geología y la geofísica, que la vigencia de la actuación es de dos años, que hay un plan de restauración y que no hay previstos sondeos mecánicos.

Ha explicado que no se ha presentado ningún proyecto de explotación, por lo que se desconoce y no posible estudiarlo, aunque ha puntualizado que el pasado día 10 la empresa sí ha presentado solicitudes de explotación "derivadas" de los anteriores permisos de investigación.

En tres meses la empresa aportará los documentos exigidos en la legislación como el proyecto de aprovechamiento de los recursos y el plan de restauración.

Una vez se complete el expediente, ha continuado García, se podrán iniciar los trámites administrativos, entre ellos la evaluación de impacto ambiental, y es previsible que en unos meses se dé comienzo al procedimiento administrativo correspondiente con los pronunciamientos de diversos organismos que serán consultados sobre su viabilidad.

Ha destacado que deberá contar con una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable.

La directora general ha añadido que no se puede excluir a la minería del desarrollo regional y que hay que evitar "alarmismos".

Por su parte, el parlamentario de la formación morada ha criticado el "secretismo" de la Junta en esta cuestión y que la empresa ya ha presentado permisos de explotación.

Ha explicado que la zona se halla a únicamente tres kilómetros de la ciudad de Cáceres y que su puesta en marcha implicaría "favores" de las administraciones públicas que "no están al alcance" de empresas más pequeñas.

Romero ha argumentado que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) cacereño impide ese proyecto empresarial debido a su cercanía a la ciudad, por lo que toda modificación sería "arbitraria y no técnica".

Ha añadido que hay una fuerte oposición social a cargo de entidades como la plataforma Salvemos la montaña.