La Junta pretende devolver la actividad a uno de sus bloques de viviendas sociales de Aldea Moret. El consejo de gobierno ha autorizado la contratación de las obras de acondicionamiento de un edificio de viviendas de promoción pública situado en la calle Lucas Burgos de Capdevielle, concretamente del número 11. En el mismo se llevará a cabo una renovación integral tanto de las zonas comunes, como del interior de algunas de las viviendas, para ponerlas a disposición de los demandantes de una vivienda de promoción pública.

La autorización del consejo de gobierno da inicio al procedimiento administrativo para contratar la obra --por un importe máximo de 1.160.653 euros-- que se adjudicará previsiblemente a lo largo del mes de septiembre, con el fin de poder firmar la obra con la empresa adjudicataria cuanto antes, para iniciar igualmente los trabajos. Este tipo de intervenciones tienen un plazo medio de ejecución de seis meses, según los datos de la Dirección General de Vivienda, aunque no se conoce aún el que tendrá la intervención prevista en este inmueble.

El edificio está actualmente "deshabitado", según precisaron desde Vivienda a este diario. Las mismas fuentes explicaron que se va a rehabilitar para "poder ponerlo a disposición de la gente que lo necesite", habida cuenta de la demanda de viviendas de promoción pública en esta zona de Cáceres. "Una vez recuperado y acondicionado, se entregarán a los demandantes de una vivienda de promoción pública", reiteraron a este diario desde la Consejería de Fomento, aunque no precisaron el régimen en el que se hará (alquiler, alquiler con opción a compra...).

DESPERFECTOS La intervención en este bloque está destinada a solventar los graves desperfectos que presenta actualmente el inmueble, uno de los edificios de viviendas sociales que la Junta de Extremadura levantó en Aldea Moret. La intervención afectará fundamentalmente a las zonas comunes del edificio, como la fachada, la red de saneamiento o el cerramiento --hay que colocar ventanas, cristales y puertas en muchas de las viviendas--, pero también será necesario intervenir para renovar la tabiquería de algunos de los pisos, desaparecida, así como pintar tanto las viviendas como los espacios comunes.

Como en otros bloques de viviendas sociales de esta zona, el número 11 de Lucas Burgos Capdevielle se vio castigado por actos vandálicos y ocupantes irregulares desde que se entregaron las viviendas, en 1994. De hecho, en julio del año 2004 los propios vecinos de este inmueble organizaron una movilización para protestar por los destrozos que ya acumulaba y que habían relegado la condición de estas viviendas a ´infraviviendas´: pisos tapiados, buzones destrozados, ventanas arrancadas y restos de excrementos en las zonas comunes, paredes derribadas --para ocupar ilegalmente viviendas vacías-- o quemadas y el portero automático no funcionaba. Entonces, solo vivían ya en el edificio nueve de los 28 inquilinos.

En el año 2006 la Junta decidió intervenir en la zona e inició desahucios en este y otros bloques de viviendas sociales próximos (en las calles Ródano, Jesús de Nazaret, Juan García y Germán Sellers), que se repitieron un año más tarde con más desalojos de inquilinos ilegales en este inmueble. La última residente, de la planta baja, abandonó el edificio hace poco más de seis meses. Desde entonces la puerta de acceso permanece tapiada para evitar una nueva ocupación ilegal en el bloque.