El director general de Ordenación Industrial, Energía y Minas de la Junta de Extremadura, Alfonso Perianes, indicó ayer en declaraciones a este diario que el gobierno regional ha buscado una "posición intermedia" en la aplicación de la nueva normativa eléctrica que obligaba a los caseteros de la Feria de Mayo a pagar cantidades económicas que alcanzaban los 2.400 euros por la instalación de una caseta. El reglamento, competencia de la Administración del Estado, originó desasosiego en el sector, que pensó en realizar un plante y no abrir las casetas en caso de que no se adoptase una solución.

Ayer, Perianes quiso hacer una llamada a la calma y confirmó que había dado instrucciones a los jefes de servicio y remitido una copia de su decisión al alcalde, que luego fue transmitida a la comisión de caseteros. Estos acogieron con satisfacción la medida y confirmaron que las casetas se abrirán normalmente.

LAS CONDICIONES El acuerdo indica que los feriantes, cuando la potencia eléctrica instalada en su caseta sea menor de 10 kilowatios, deberán presentar una memoria técnica de diseño (tradicional boletín del instalador).

Para las de entre 10 y 50 kilovatios (u ocupación superior a 100 personas), en lugar del proyecto que estipula la nueva normativa se solicitará una memoria técnica de diseño, certificado de instalación y certificado de dirección de obras, es decir, que un técnico verifique que la instalación reúne garantías. Para más de 50 kilovatios, sí será obligatorio un proyecto técnico, certificado de instalación y certificado de dirección de obras. El ayuntamiento dijo que desde la Concejalía de Festejos "se estima que ésta es la solución correcta".

José Manuel Buitrago, representante de la comisión de casetas, se refirió a las condiciones leoninas de la ley pero mostró su satisfacción por la decisión de la Junta. Hoy a las nueve de la noche habrá una reunión en la Casa de Andalucía para informar a los afectados y crear una asociación de caseteros que vele por los intereses del colectivo.