La dirección general de Urbanismo calcula en su informe que Cáceres alcanzaría una población de 192.539 habitantes en el 2017 con la ejecución de todos los sectores de prioridad 1 y las viviendas de la estación de Arroyo-Malpartida y Valdesalor en un periodo de diez años. Esta proyección se hace partiendo de que el Plan General Municipal (PGM) de urbanismo hubiese estado en vigor este año. La planificación que se hace de población y vivienda es uno de los motivos por los que la Junta ha suspendido la tramitación de la ratificación definitiva del plan tras estimar que no se garantiza un crecimiento sostenible de la ciudad. Este plan es el que fija por dónde y en qué condiciones crecerá Cáceres.

El plan general, en su memoria justificativa, hace otro cálculo y parte de que la población de Cáceres en el 2022 estará entre los 123.000 y los 143.000 habitantes. Para obtener esta previsión también se calcula que el plan hubiese estado en vigor este año. Para sacar esta proyección de habitantes se aplica un incremento anual de un 2%, lo que da 123.000 habitantes, y de un 3%, 143.000 habitantes. El cálculo se hace para un periodo de quince años (2008-2022) al ser el plazo que se planifica para el desarrollo y la ejecución de las viviendas que el plan general califica de prioridad 1 con ordenación detallada (con la ordenación de las parcelas y la distribución de los usos ya establecida en el mismo plan general).

La cantidad de nuevo suelo urbanizable que crea el plan general, con la posibilidad de viviendas que esto supone, y la proyección de población son dos de las cuestiones más polémicas del nuevo PGM desde la presentación de su primer avance.

El potencial del plan, sin contar las aproximadamente 3.000 viviendas nuevas que se pueden edificar en el suelo urbano (que es el que está dentro o en los bordes de la ciudad, el área más atractiva es San Marquino), es de 56.646 nuevas viviendas. La dirección de Urbanismo hace sus previsiones sobre el futuro crecimiento de población partiendo de que dicho potencial de vivienda del plan se desarrollaría en un periodo de quince años.

Para los diez primeros años, hasta el 2017, se calcula que se ejecutarían todos los pisos que el plan general incluye en su prioridad 1, con ordenación detallada y sin ella, con una previsión de 31.592 viviendas, además de las 188 previstas en la entidad local de Valdesalor y las 1.733 de la estación de Arroyo, suelo que se destina a segunda residencia, dado que la mayoría de los terrenos no urbanizables del municipio tienen algún tipo de protección. En total son 33.513 viviendas para las que se cifra una ocupación de tres habitantes por cada una, lo que da un total de 100.539, que sumado a los 92.000 que se calcula que hay ahora da 192.539 habitantes.

OTRAS PRIORIDADES Si a esto se suman las 20.532 viviendas de la prioridad 2 de plan general y las 2.601 de la 3 da como resultado una población de 261.938 habitantes en el 2022. En esta proyección que se realiza en el informe de la dirección general no se toman en consideración las viviendas que se podrán hacer en el suelo urbano tras la aprobación del plan (en éstas, por ejemplo, estarían las de las Carmelitas).

La memoria justificativa del plan realiza otras previsiones en relación al crecimiento de población. Para los 15 primeros años prevé el desarrollo de los cinco sectores de nuevas viviendas que cuentan con ordenación detallada y que suman una cantidad de 22.877 pisos. Para este potencial de nueva vivienda se prevé que la población se incrementaría de 31.000 a 51.000 habitantes. De 92.000 a 123.000 o 143.000. En la memoria también se realiza una previsión de población para un periodo de diez años, calculándose para el 2017 una cifra de entre 112.000 y 123.000.

En este cálculo de futuro para los quince años siguientes a la entrada en vigor del plan no se incluye el resto de vivienda planificada en los sectores de prioridad 1 ni en los de prioridad 2 y 3, que quedarían como reserva de suelo para un futuro desarrollo superior a los quince años.

En el informe de Urbanismo se cuestiona la previsión que se hace en la memoria del plan.

MONTAÑA Y SIERRILLA Otra cuestión que hace que la Junta haya decidido suspender el plan es que se proyecta la obtención de una cantidad de sistema generales (terrenos públicos, principalmente para zonas verdes) que estima que el consistorio no podría asumir por su coste. Son unas 600 hectáreas, la mayoría para espacio verde en Montaña y Sierrilla. Además se apunta que este suelo ya está protegido con su calificación como no urbanizable de protección especial.

En la memoria del plan general se recoge que la intervención proyectada en la Montaña y la Sierrilla no persigue solamente su protección, sino también su consecución para un uso público (por eso pasa a ser sistema general), ya que con la actual calificación de no urbanizable sigue en manos privadas, además se añade que se proyectan como parques naturales, no urbanos, con un gasto de conservación mínimo o inexistente.