Issam G., el marroquí de 46 años detenido por degollar a su exnovia, María Antonia Pérez Moreno, en mayo del 2006 en un piso de Hernán Cortés, será juzgado el lunes por un jurado popular en la Audiencia Provincial. El procesado, en prisión desde que fue detenido el mismo día del suceso, se enfrenta a una condena de entre 22 y 25 años de prisión, según las penas que han solicitado para él respectivamente la fiscalía y la acusación particular, ejercida por la madre de la joven. En la causa también está personada la Junta de Extremadura como acusación.

El procesado mató presuntamente a la mujer, de 36 años, porque rechazó su propuesta de marcharse con él y hacer una vida en común. El hombre, tras golpearla y dejarla aturdida, sacó una navaja asestándole varios pinchazos hasta que al final la degolló. El trágico suceso ocurrió el 20 de mayo del 2006 en el número 90 de Hernán Cortés. Tras la agresión, el hombre se echó a la calle con la ropa ensangrentada y a un policía local que regulaba el tráfico en ese momento le confesó lo sucedido.

Tanto la fiscalía como la acusación particular, representada por la letrada María Luisa Tena, califican los hechos de asesinato con el agravante de alevosía y ensañamiento. Sin embargo, mientras la fiscal considera como atenuante la confesión del procesado, ya que se entregó a la policía inmediatamente después de la agresión, la abogada no estima que hubiera arrepentimiento espontáneo. Además, añade el agravante de parentesco.

Además de la pena de prisión, se solicitan indemnizaciones tanto para la madre, que oscilan entre 90.000 y 120.000 euros, y la hija menor de la víctima, para la que se piden entre 120.000 y 180.000 euros.

La huelga indefinida de funcionarios, de continuar el lunes, no afectará a la celebración de este juicio, ya que al estar preso el procesado no puede suspenderse según las condiciones de huelga.